Los dos principales acuíferos de la provincia de Cádiz, tanto el acuífero de Jerez como el Aluvial del Guadalete, permanecen en un estado lamentable, fruto del empleo pernicioso de abonos químicos en superficie, y de una cada vez mayor presencia de contaminantes de origen animal y ganadero.
Así lo ha puesto de manifiesto la organización Greenpeace, con datos del propio Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadalete. Y así lo ha denunciado Ganemos Jerez, agrupación municipalista que llevará este asunto al próximo pleno municipal para instar a la Junta a excluir como beneficiarios de las ayudas directas y exenciones fiscales que se establecen en los Decretos de Sequía (vigentes y venideros) a los solicitantes que cuenten con expediente sancionador abierto en materia de dominio público hidráulico o en infracciones tipificadas en materia de calidad de aguas.
Ganemos también someterá a votación plenaria la petición a la Junta de Andalucía a que proceda a la inversión prevista para la ampliación de la EDAR en el núcleo de Torremelgarejo.
"La importancia del buen estado de estos acuíferos en el actual marco climático es un asunto de supervivencia: los acuíferos son nuestros últimos recursos de agua y son esenciales para sostener nuestros sistemas", han incidido en una nota de prensa, haciendo hincapié, además, en "la perversión de premiar con dinero público a quien destruye un recurso esencial: en lugar de incentivar el giro a una agricultura sostenible".
Aquí han recordado que en el último pleno municipal pudo verse como el Partido Popular y el Partido Socialista "prefieren dar palmaditas en la espalda a la oligarquía del campo jerezano, apremiando las exenciones fiscales y las ayudas directas a los principales responsables de envenenar nuestras reservas de agua".
Ganemos Jerez llama a la "responsabilidad colectiva" y exige que las administraciones responsables de este área "tomen cartas en el asunto". Los vertidos urbanos son los otros grandes responsables del estado químico de nuestros acuíferos. Sobre el acuífero de Jerez, el informe de Greenpeace pone la lupa en el mal funcionamiento de las depuradoras de Torre Melgarejo y de Nueva Jarilla, circunstancia ya conocida, y de la que hasta la fecha no se conoce propuesta de mejora por parte de la Demarcación del Guadalete.
"Todo lo que pedimos es de sentido común; primero, que ante lo que parece una crisis de nuestras aguas con alerta de sequía, haya una inversión importante para mejorar nuestros acuíferos; y segundo, que las empresas que contaminan nuestras aguas no disfruten encima de inyecciones económicas que parten del dinero de todas y todos. Hay que poner, desde ya, freno a la contaminación desde las administraciones públicas.”, concluye Elena Rodríguez, integrante de Ganemos.