Salarte, la ONG andaluza que lleva años defendiendo el valor natural de las marismas, ha sido reconocida con el Premio Jesús Garzón a la Conservación de la Biodiversidad 2025, uno de los galardones más prestigiosos en materia medioambiental. El reconocimiento, concedido por la feria internacional Naturcyl, llega gracias a su ambicioso proyecto Alianza Marismas del Guadalquivir-Doñana.
La iniciativa, que ya ha logrado restaurar y proteger más de 11.500 hectáreas de marismas, tiene como meta alcanzar 13.800 hectáreas en 2027. Para ello, reúne a agricultores, pescadores, universidades, administraciones y comunidades locales en un modelo que mezcla ciencia y gestión tradicional. El objetivo: impulsar la biodiversidad, fomentar una economía sostenible, y potenciar tanto el ecoturismo como el turismo ornitológico.
Naturcyl, considerado un referente nacional en ecoturismo y conservación, entrega estos premios únicamente a proyectos con un impacto real y ejemplar en la protección de la naturaleza. La ceremonia oficial tendrá lugar el 20 de septiembre en el Real Sitio de San Ildefonso, Segovia.
Un ejemplo de unión entre ciencia y tradición
El presidente de Salarte, Juan Martín, no dudó en dedicar el galardón a todos los implicados: "Este premio es de los agricultores, pescadores, académicos y comunidades locales que forman parte de la alianza. Es un reconocimiento al compromiso silencioso de quienes sostienen estos ecosistemas."
En la misma línea, el director de Naturcyl, Carlos Sánchez, subrayó el espíritu del reconocimiento: “Honrar la memoria de Jesús Garzón significa apoyar a quienes, como Salarte, trabajan cada día sobre el terreno para conservar lo que aún nos queda. Este proyecto es ejemplo de cómo unir ciencia y tradición para devolver la vida a nuestros ecosistemas.”
También se pronunció Maher Mahjoub, director del Centro Mediterráneo de la UICN, quien destacó el valor global del proyecto: “La Alianza Marismas del Guadalquivir-Doñana demuestra que restaurar humedales con participación local genera beneficios para la biodiversidad, las comunidades y la resiliencia frente al cambio climático.”
La Alianza Marismas del Guadalquivir-Doñana, impulsada por Salarte, actúa sobre el patrimonio natural del Bajo Guadalquivir y Doñana mediante la colaboración entre administraciones, comunidades tradicionales, científicos y sector productivo. Sus acciones incluyen la recuperación de sistemas hídricos, la rehabilitación de hábitats de especies amenazadas, y la promoción de la economía azul —desde la pesca artesanal a la producción de sal o el ecoturismo—, asegurando así la supervivencia de los humedales, su riqueza cultural y su papel crucial frente a los efectos del cambio climático.
