La Junta de Andalucía ha puesto sobre la mesa el reparto de más de 22 millones de euros para paliar las pérdidas causadas por cuatro amenazas que traen en jaque al sector: mildiu, algodoncillo, thrips parvispinus y lengua azul. El asunto se ha abordado este martes en la Mesa de Interlocución Agraria, un foro que preside el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, y en el que se ha decidido cómo orientar estas ayudas al conjunto de agricultores y ganaderos andaluces.
Antes de entrar en la reunión con organizaciones agrarias y cooperativas, Fernández-Pacheco ha explicado que en este espacio se van a abordar diferentes asuntos de cara al último trimestre de 2025 y, entre las cuestiones más relevantes, se va a trabajar con el sector para repartir estas nuevas ayudas de la mejor forma posible, para que lleguen a todos, cubran las necesidades del sector y "se adapten a la realidad de nuestro campo" y que se puedan pagar en las primeras semanas de 2026. Un mensaje que busca dar certidumbre en un cierre de año marcado por la presión de las plagas y enfermedades.
El análisis sanitario ha ocupado buena parte del encuentro. En lengua azul y gripe aviar, el consejero ha defendido la anticipación, rigor y coordinación con la que —sostiene— ha actuado la administración andaluza, subrayando la rapidez para apoyar al sector y responder a las pérdidas en las cabañas ganaderas. No obstante, ha advertido que “seríamos mucho más eficaces si hubiera una acción coordinada a nivel nacional y si el ministro exigiese una activación de la reserva de crisis de la PAC”. Y, respecto a la gripe aviar, ha precisado: “Se está estableciendo un cordón sanitario para que el brote no se extienda y estamos en permanente contacto con el sector a través de reuniones periódicas para detallar los pasos a seguir”.
Hoy se ha reunido la Mesa de Interlocución Agraria, un espacio de diálogo y trabajo en defensa del campo andaluz.
— Ramón Fernández-Pacheco M (@RamonFPM) October 7, 2025
Hemos abordado temas como la futura #PAC y el reparto de más de 22M€ en #ayudas para #agricultores y #ganaderos afectados por problemas de sanidad vegetal y animal. pic.twitter.com/rI63t2Ce4S
La situación de la PAC
El debate también ha mirado a la política agraria. Sobre el PEPAC y la futura PAC 2028-2034, el titular del ramo ha lamentado que “Andalucía ya viene perdiendo más de 100 millones de euros al año con el actual reparto estatal de la PAC, un reparto injusto que no reconoce nuestro modelo productivo, ni nuestra diversidad de cultivos, ni la eficiencia de nuestras explotaciones”. Y ha alertado: “si ahora se aprueba un recorte del 20 por ciento del presupuesto y se impone un fondo único, las pérdidas ascenderían a 400 millones de euros al año y las consecuencias serían imprevisibles para nuestro tejido agroalimentario”.
Por ello, ha pedido colaboración a todas las organizaciones agrarias y cooperativas “para desde Andalucía se defienda lo que es justo para que la agricultura y ganadería andaluza sea rentable”. Su receta: “Un mayor presupuesto para la PAC independiente de otros fondos, en base a dos pilares y en donde las regiones sean parte esencial en las decisiones que llevan a cabo. Solo así podremos proteger este sector tan estratégico y prioritario para la soberanía alimentaria europea”.
La contundencia ante Bruselas también ha sobrevolado la reunión. Desde la Junta se espera que el Gobierno central defienda los intereses del campo andaluz y español: “Solo espero que se negocien en Europa las mejores condiciones que den certidumbre al sector de cara a 2028 porque nos jugamos mucho”, ha remachado.
Además, el consejero ha trasladado al sector la postura de Andalucía sobre el cuaderno de explotación digital, que será obligatorio para fitosanitarios a partir de enero de 2026 en toda España. La comunidad ha consensuado un posicionamiento con otras autonomías para remitirlo al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y se ha acordado mandar una carta al ministro para insistir en que el cuaderno digital se retrase lo máximo posible.