A Chipiona le preocupa la plaga del barrenillo en sus pinos

La delegación de Medio Ambiente y los colectivos ecologistas se unen en la lucha y acuerdan solicitar a la Junta una implicación directa contra su expansión

La alarmante plaga de un insecto que amenaza un 'pulmón' natural.

El delegado de Medio Ambiente e integrante de la formación Izquierda Unida, Sebastián Guzmán Martín, ha mantenido una reunión con todos los colectivos ecologistas de Chipiona para consensuar una propuesta para que el Pleno solicite a la Junta de Andalucía una implicación directa y contundente contra la expansión del Tomicus en el monte público.

El Tomicus o perforador del pino es un insecto del orden Coleóptera, familia Curculionidae, que se conoce comúnmente como barrenillo. La forma larvaria perfora galerías en los troncos de los árboles, dificultando la circulación de la savia, terminando por causar la muerte del pie afectado. Afecta a diferentes especies del género Pinus, especialmente a plantas jóvenes procedentes de repoblaciones, pero también a árboles adultos debilitados como consecuencia de sequía, encharcamiento del suelo u otras circunstancias. Por ello, esta especie está considerada una plaga de los bosques de pino.

Guzmán ha explicado que desde la administración local se están realizando todos los trabajos posibles con los medios humanos y materiales de que dispone, pero es necesaria la colaboración de la Junta con más recursos. Además, ha ofrecido la colaboración municipal para la realización de los trabajos necesarios para “frenar esta debacle que se cierne sobre el pinar de nuestra villa”.

Reunión de Medio Ambiente con los ecologistas.

El Club de Amigos de la Naturaleza CANS y las asociaciones ambientales ERIP-HIA y Al aire han mostrado su apoyo a la Delegación de Medio Ambiente, manifestando que “de ningún modo, van a permitir que todo el trabajo y esfuerzo realizado estos últimos treinta años pueda verse neutralizado por no solucionar de una manera contundente un problema que puede dejarnos sin nuestro pinar”.

Este insecto también se ha observado en la urbanización Pinares de Oromana y al parque del mismo nombre en Alcalá de Guadaíra donde según denuncian los partidos, se están permitiendo podas muy agresivas que favorecen su desarrollo.