El coro de Julio Pardo abre a las 20:30 la jornada decisiva del COAC 2018, mientras que muchas horas después será la comparsa de Martínez Ares la que lo clausure.
El coro Don Taratachín, de Julio Pardo, uno de los autores en activo más laureados del Carnaval de Cádiz, es el encargado de abrir la Gran Final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) que se celebra en el Gran Teatro Falla. La final empezará a las 20:30 horas y como novedad este año no tendrá ningún descanso durante la función. Lo mismo nos vemos en Elcano que en clase de piano, el cuarteto del Gago, primer premio el pasado año en la modalidad, será el segundo en actuar. La primera comparsa en aparecer sobre las tablas del escenario del Falla será Los priosioneros, con Ángel Subiela como referencia, por ser considerado un director 'mítico' dentro de las comparsas. El primer bloque lo cerrará la chirigota de José Antonio Vera Luque —primer premio el año pasado— No tenemos el congo para farolillo.
El segundo bloque de la gran final lo abrirá el coro Los Chimenea, de Faly Pastrana, con presencia en 20 finales de las útimas 21, y lo seguirá el cuarteto Los de la gran puñeta. La chirigota que actúe en este bloque será Grupo de Guasa, de 'Selu' García Cossío, y cerrará el bloque la comparsa de Juan Carlos Aragón, Los mafiosos.
Por segundo año consecutivo el conocido como coro de los estudiantes se mete en una final, abriendo en esta ocasión el tercer bloque con el nombre de Rockola. Le seguirá uno de los cuarteros más esperados este año, El equipo A minúscula (Comando Caleti), de Manuel Morera, la comparsa Tic-Tac, de Tino Tovar, y la chirigota de Antonio Pedro Serrano El canijo', '¡Qué Caló!.
El último bloque de la final será el turno del coro que defiende primer premio Vive, sueña, Canta, de Luis Rivero, seguido del cuarteto El trío y de una de las chirigotas que ha sorprendido este año, Cai de mi arma (7,20), conocida como la chirigota del Cascana. Un año más, le ha tocado a la comparsa de Antonio Martínez Ares, El perro andaluz, cerrar la final, más cerca ya del amanecer que de la propia madrugada.