La tienda A fuego lento, que abrió el pasado mes de diciembre en la céntrica calle Doña Blanca de Jerez, echa el cierre por la ausencia de ventas en la ciudad, pese a haber comenzado con buen pie. La firma, originaria de El Puerto, despachaba desde berzas a menudos, pasando por todo tipo de guisos y platos caseros, como tortillas de patatas, papas con chocos, sangre encebollá, ajo, carne en salda o ensaladilla, entre otros.
El establecimiento de Jerez era el tercero de la provincia de la firma, tras el portuense y el de la ciudad de Cádiz. En declaraciones a este medio, los operarios que desmontaban la tienda han afirmado que se la llevarán a El Puerto, lamentando su poco éxito en la ciudad: "En Jerez esto no funciona".
Mostrador de una de las tiendas de A fuego lento. FOTO: ANA MARÍA HORTA.
A fuego lento es propiedad de Salvador Quirós, el dueño de la carnicería Quirós de El Puerto, un negocio que abrió su abuelo en 1948. Y fue en 2005 cuando su esposa, Ana María Horta, quiso montar un mostrador con comida tradicional ya preparada para llevar, además de productos gourmet. Así comenzó la historia de A fuego lento.
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