La periodista Silvia Intxaurrondo, actual directora y presentadora del programa La Hora de La 1, ha presentado una demanda contra RTVE, la cadena pública en la que trabaja. La comunicadora, líder de audiencia en las mañanas, considera injustificado el cambio en sus condiciones laborales tras la regularización de su contrato. Representada por un despacho especializado en Derecho Laboral, la denuncia fue registrada la semana pasada, y el departamento jurídico de RTVE recibió el requerimiento el martes. La vista está prevista para principios del próximo año, mientras la presentadora continuará al frente del espacio con el respaldo de la dirección.
El conflicto tiene su origen en una inspección de Trabajo que revisó el contrato mercantil de Intxaurrondo, suscrito a través de una sociedad administrada por su esposo. A través de este acuerdo, percibía hasta 270.000 euros anuales por la dirección y presentación del programa, en calidad de colaboradora externa. Sin embargo, la inspección, iniciada tras una denuncia anónima, determinó que se trataba de una relación laboral encubierta, y obligó a la cadena pública a regularizar su situación en la Seguridad Social como empleada por cuenta ajena.
Un contrato interno con menor salario y nuevas condiciones
El proceso de internalización de la producción del programa, iniciado hace más de dos años, derivó en tensiones al expirar el acuerdo anterior. RTVE, ajustándose a las exigencias normativas, ofreció a Intxaurrondo un nuevo contrato bajo el convenio colectivo, con una retribución sensiblemente inferior: unos 45.000 euros brutos anuales, más algunos complementos limitados. La diferencia económica respecto a su situación previa ha sido uno de los principales motivos del desacuerdo.
En su reclamación, la periodista sostiene que sus funciones y responsabilidades no han cambiado, por lo que solicita mantener su salario anterior y su autonomía editorial. En el texto presentado al juzgado, Intxaurrondo argumenta que el cambio contractual ha modificado de forma injustificada su estatus profesional, afectando tanto a su retribución como a su independencia en la gestión del espacio informativo.
RTVE, por su parte, defiende que el nuevo marco laboral responde a criterios legales y de cumplimiento normativo, y que no puede equipararse un contrato mercantil con una relación laboral ordinaria. Fuentes de la corporación subrayan que el objetivo de la regularización es “evitar sanciones y garantizar transparencia en la gestión pública”, mientras que fuentes sindicales aseguran que el proceso era inevitable.
A pesar del conflicto, la dirección del ente público mantiene su confianza plena en la periodista, considerada una de las profesionales más reconocidas de la cadena. La corporación ha confirmado que Silvia Intxaurrondo seguirá al frente de La Hora de La 1 hasta la resolución judicial, en un caso que vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los contratos externos en los medios públicos y las diferencias entre modelos mercantiles y laborales en el sector audiovisual.