Un examen ha jugado una mala pasada a una estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. La alumna se presentó a la prueba de Anatomía III, órganos de los sentidos y neuroanatomía en el curso 2018-2019 con un comportamiento raro y tratando de copiar a sus compañeros, algo que llevó a la profesora a cambiarla de sitio.
Según expone la sentencia recogida por ABC, la docente hizo una fotografía a su examen. Unas semanas después, la alumna fue a revisión, donde la profesora se percató de que estaba ante un caso de falsedad documental.
La estudiante había cambiado dos respuestas del examen que eran incorrectas. En una de ellas, añadió una nueva respuesta y en la otra, modificó "falso" por "verdadero".
Cuando compararon la fotografía que hizo la profesora, con el examen tras la revisión, se dieron cuenta de que la alumna había realizado cambios. Por todo ello, la Audiencia Provincial le ha condenado a ocho meses de cárcel, inhabilitación y una multa de 1440 euros.
La estudiante se ha defendido tras esta condena alegando que es un caso de "animadversión" hacia ella para expulsarla de la universidad por haber denunciado años anteriores una supuesta "manipulación de los datos de sus notas". Además, considera que es una irregularidad que la docente realizara esa fotografía al tener sospechas de ella.
La alumna insiste en que las respuestas fueron cambiadas tras el examen y que no se ha catalogado el impacto real de sus acciones. Sus palabras han sido rechazadas por el Tribunal, que confirma que se trata de una manipulación "burda".
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