Tesla, la compañía fundada por el multimillonario Elon Musk —actual propietario también de la red social Twitter—, tendrá que indemnizar con 3,2 millones de dólares –unos 2,9 millones de euros– a un exempleado negro por discriminación racial, ya que sufrió abusos en la planta de montaje de vehículos de California.
Owen Diaz, el trabajador en cuestión, ejerció como operador de montacargas para la compañía entre junio de 2015 y julio de 2016, un periodo durante el que tanto él como otros empleados negros eran denigrados de forma constante y recibían apodos racistas, además de tener que soportar pintadas insultantes en los baños.
El trabajador terminó dejando su puesto, asediado por esta situación, mientras Tesla lo acusó de mentir. En 2021, un jurado estatal llegó a emitir una sentencia en la que recogía que la compañía debía pagar 137 millones de dólares a Diaz, 130 millones de dólares por "daños punitivos" y 6,9 millones por "angustia emocional". El juez William Orrick redujo la multa a 15 millones de dólares y ahora un tribunal de San Francisco ha reducido de nuevo la multa hasta los 3,2 millones de dólares.
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