ejt_043_movimiento.jpg
ejt_043_movimiento.jpg

Esos políticos que construyen muros frente al inmigrante, con palabras y con hechos, seguramente saben, pero fingen ignorarlo, que el sistema que pretenden proteger necesita consumir energía venida del exterior para mantenerse y crecer. Saben, pero se lo callan, que sin esa energía exterior el sistema se estancaría y colapsaría.

Esto lo saben con certeza hasta las plantas: que el movimiento es la vida. Ancladas por las raíces al suelo, ellas se las ingenian no obstante para moverse y mejorar sus condiciones de vida. ¿Quién no ha visto alguna vez una planta sobrepasar un muro para conseguir más luz, o esconderse tras una piedra para evitar el sol? ¿Quién no ha visto una planta florecer sólo del otro lado de la valla que la encierra y arrojar sus frutos unos metros más allá de ésta?

Fue, seduciendo a los jardineros con sus vivos colores, como muchas plantas del hemisferio sur viajaron y se instalaron en los jardines del norte, igual que estas buganvillas y podráneas de la foto. Hasta ellas saben que sólo la roca permanece en su sitio, estable… pero, claro: sin vida.

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído