Pacientes crónicos, de olvidados a esperemos que pronto vacunados

En España hay alrededor de 9 millones de pacientes crónicos y durante la pandemia han pasado mucho miedo. Necesitamos unirá pronto su proceso de vacunación para romper su sentimiento de abandono que muchos han tenido y siguen teniendo. 

Bajo mi punto de vista, había sido hasta ahora un error, no priorizar la vacunación de los pacientes crónicos. Y así lo dicen los/as pacientes y sus asociaciones.

En ese entorno, el Centro Europeo de Control de Enfermedades publicó el porcentaje de hospitalizaciones, de ingresos en UCI y de muertes en la población europea infectada por covid. En el caso de las hospitalizaciones los valores más elevados se han producido, según el informe, en los infectados con enfermedad hematológica, personas con inmunosupresión y con enfermedad renal. Entre los ingresados en UCI encontramos a las personas inmunodeprimidas, con diabetes y quienes padecen tuberculosis, en el grupo de las más afectadas. Y en cuanto a los fallecidos, los valores más altos los encontramos entre los enfermos renales, las personas hipertensas y los enfermos con problemas neurológicos.

Los pacientes crónicos han sido un grupo muy afectado en esta pandemia. Este colectivo es uno de los que más ha sufrido la pandemia. Han tenido que aislarse en casa para prevenir contagios, han acudido a los hospitales en su esfuerzo por hacer frente a la Covid-19 y sus tratamientos y la atención recibida en los centros de salud ha sido primordialmente telefónica.

El Minsiterio de Sanidad ha decidido que se vacunarán los pacientes crónicos junto al grupo de 70 a 80 años, como son las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y lista de espera para éste, personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica, cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia y personas con síndrome de Down mayores de 40 años.

Eran muchos los enfermos crónicos o con condiciones de riesgo que aspiraban a entrar en el grupo de pacientes crónicos como las personas obesas, con cirrosis, esquizofrenia o esclerosis múltiple, los pacientes oncológicos o aquellos con antecedentes de enfermedad cerebrovascular.

La elección de los primeros grupos de pacientes crónicos se ha basado en la revisión de la evidencia científica para que las personas con condiciones más graves y mayor riesgo de mortalidad asociado a la covid hayan sido las elegidas. Es evidente que la Covid es importante, pero la no Covid también.

Ante ello se han priorizadlo los siguientes grupos:

1. Pacientes en diálisis. El riesgo de mortalidad por covid de este grupo es 3,5 veces mayor que el de la población general de su misma edad y sexo. Además, ir al hospital a dializarse supone un riesgo adicional que se incrementa al ir en ambulancias colectivas, lo que puede suponer un mayor número de contagios.
2. Personas trasplantadas o en lista de espera. Este colectivo toma inmunosupresores para evitar que el organismo rechace el nuevo órgano, por lo que las personas trasplantadas son más vulnerable a las infecciones. Así, encontramos estudios que dicen que tienen un riesgo de mortalidad hasta seis veces mayor que la población general, aunque depende del tipo de trasplante, del tiempo transcurrido o de la intensidad del tratamiento inmunosupresor.
3. Personas con síndrome de Down mayores de 40 años. Varios estudios señalan que las personas con esta condición presentan tasas significativamente más altas de complicaciones médicas y mortalidad, especialmente a partir de los 40 años. Se sabe que las personas con síndrome de Down tienen un envejecimiento prematuro. Genéticamente son más susceptibles y reúnen factores que empeoran la covid.
4. Pacientes oncológicos. Sanidad ha optado por empezar con todos aquellos pacientes con enfermedades oncohematológicas y tumores sólidos que están en tratamientos de quimioterapia. También hace especial hincapié en la vacunación a las personas con cáncer de pulmón, tanto si están con quimio como con inmunoterapia. Las personas con cáncer de pulmón tienen historias largas de broncopatía crónica o cardiopatías y el riesgo de muerte y complicaciones y muerte con la covid es mucho mayor. La pandemia ha provocado una reducción de hasta el 20% en la detección de nuevos casos de cáncer. Sabemos que en la primera ola los diagnósticos de cáncer bajaron un 21%, y en determinadas zonas con mucha afectación por la covid fueron menos de la mitad.

Quedan grupos de los inicialmente planteados entre personas hospitalizadas, en UCI o fallecidas que no han entrado en los posibles vacunados ya. Se ha pedido que las personas con diabetes sean también prioritarias en la estrategia de vacunación frente a la Covid-19, ya que, si desarrollan la infección por SARS-CoV-2, tienen mayor riesgo de padecer Covid grave e incluso de fallecer, ya que el riesgo de muerte se triplica y el riesgo de ingreso en UCI se duplica. Tampoco el Ministerio de Sanidad y las CCAA no han priorizado ninguna patología de salud mental (la depresión o la esquizofrenia) en los primeros grupos de enfermos crónicos a vacunar, a pesar de que algunos de ellos tienen más riesgo de complicaciones y muertes asociadas a la covid. Y cómo leía el otro día, una persona con  trastorno de salud mental grave tiene el doble de posibilidades de contagiarse de la covid. Y si se contagia, el doble de posibilidades de morir. Y así podríamos seguir con pacientes respiratorios y diversas patologías más.

Atender a las necesidades de las personas con problemas crónicos de salud debe permitir  dar una respuesta eficaz en la atención a la cronicidad. Algo tendríamos que hacer para incrementar la vacunación de pacientes crónicos. Se lo merecen para ser justos con ellos y ellas.