José Basto (Jerez, 1953) es uno de los pintores contemporáneos más influyentes, con una obra repartida por colecciones y exposiciones dentro y fuera de nuestras fronteras. Cuando era pequeño, sintió el impacto emocional del paisaje de la campiña, esa que recorría con su abuelo y su padre, especialmente el Cerro Obregón, entre Sanlúcar y Jerez.
Estudia dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios y en el taller del pintor Paco Toro, su padrino artístico. Tras esto, se marcha a Barcelona en una época en la que era “la luz de neón para toda la España que quería ser creativa”. Vuelve a su tierra natal y desde 1979, que realiza su primera exposición, le han seguido innumerables muestras, tanto individuales como colectivas. En las casas de las élites bodegueras y ganaderas jerezanas cuelgan de sus paredes una obra de José Basto, “el pintor de las viñas”.
Desde hace 20 años, realiza una exposición por estas fechas en su estudio del Arroyo. En ella, recoge lo que ha sido el año, con obras de sus muestras en Málaga o Madrid, más algunas que crea expresamente para la ocasión. La de estas fiestas, estará disponible hasta el 5 de enero.
¿Qué podemos ver en la exposición de 2021?
Hay una obra específica dedicada al confinamiento, unos collages que recogen los elementos que estaban por el estudio. Se ven como si fueran ciudades, con recortes de prensa y noticias. También hay paisajes, el paisaje que habito, como las viñas y las playas de Rota.
¿Qué tiene Rota que atrapa a los artistas?
Rota está en un rincón privilegiado. Hay que ir a Rota, no coge de paso. Tiene unas playas, unas vistas de Cádiz, unas aguas, un pueblo acogedor, gastronomía… tengo a muchos amigos allí.
¿Conoció a Almudena Grandes?
Hemos coincidido, pero desgraciadamente no tuve el gusto.
¿Y cómo ha sido el año para usted?
Ha sido un año feo, con mucho dolor de gente que lo ha pasado mal. Afortunadamente, en mi familia cercana no hemos tenido ningún problema y a nivel laboral no lo he notado mucho, porque los artistas estamos acostumbrados a estar en soledad, así que he podido trabajar muy a gusto. Además, como la gente habrá viajado menos, las ventas están funcionando muy bien, paradójicamente.
¿Cuáles son sus rituales para pintar? ¿Ha evolucionado mucho la técnica o la temática?
Si hacemos una lectura de mi trabajo, soy un pintor del que se puede hacer un recorrido en el que cada año se ven cambios. Salvo en la forma de poner el color, que es como el grafismo, que la letra acompaña por toda la vida, el resto va cambiando, es una pintura más madura y más pensada. Ahora me voy más por lo esencial. Si pintase igual que cuando tenía 20 años estaría falseando o estaría anclado. Eso sí, el sello no lo pierdes nunca. Yo veo pinturas mías de hace mucho tiempo, y aunque cambia el tema, sigo reconociendo mi sello.
"La naturaleza me lo enseña todo, soy un enamorado de ella"
¿Qué le enseña la naturaleza?
Me lo enseña todo, soy un enamorado de la naturaleza. Todos los días camino por el campo, cuando voy al estudio a pintar vengo cargado de ella. Me da mucha pena cuando veo que nosotros la estropeamos.
¿Y tiene alguna zona de viñas por la que le guste pasear?
Pues he llegado hasta La Rioja. Hace unos años fui con mi amigo poeta, Rafael Benítez, e íbamos como Don Quijote y Sancho Panza, escribiendo y pintando. Por esta zona, paseo mucho por la viña de Bristol, en la zona de Cuartillos, por Torrecera… las viñas de Sanlúcar y Trebujena me encantan.
¿Es esta una fuente inagotable de creación?
Tengo un proyecto bastante grande y ambicioso, no sé si seré capaz de llevarlo a cabo, pero me gustaría hacer un recorrido pictórico por todas las regiones vitivinícolas del país. El paisaje de las vides me interesa porque es un paisaje creado por el hombre. Podemos conocer las gentes y formas de vida por cómo se refleja en la construcción de los paisajes de los viñedos.
¿Cuáles son sus referentes?
Me gusta mucho el flamenco, soy vicepresidente de la peña Tío José de Paula y me reúno con muchos flamencos. También escucho mucha música clásica y leo mucho sobre pintura. En Jerez hay muy buenos pintores, y sobre todo gente joven.
"Jerez cuenta con un plantel de pintores que el pueblo debe conocer"
¿Cómo ve el mundo galerístico y artístico de la ciudad?
Jerez da pena en ese sentido. En el mundo del flamenco nos tratan un poco mejor, pero sí exijo que se nos trate con la misma vara de medir a todos. Afortunadamente, Jerez cuenta con un plantel de pintores que el pueblo debe conocer. Yo diría que son hasta maltratados, con una dejadez que raya la ofensa.
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