La alcaldesa asegura que renunciarán a las 30 butacas de la primera fila del coliseo, en un gesto similar al anunciado por Manuela Carmena en Madrid, que también cede las entradas del palco del Teatro Real.
La primera fila del Villamarta no estará la temporada que viene plagada de políticos, autoridades y demás compromisos protocolarios. Así lo ha querido la alcaldesa, Mamen Sánchez, que esta misma mañana ha asegurado que el Ayuntamiento renunciará a las 30 butacas que le corresponden, a lo Manuela Carmena. La alcaldesa de Madrid también anunció algo similar hace unas semanas, cuando informó de que cedería las entradas del palco del Teatro Real de la capital, lo que repercutirá según Carmena, en un aumento de 100.000 euros anuales para las arcas del teatro.
Su homóloga jerezana no ha dado cifra, pero ha querido así apuntarse un tanto y poner a la venta las localidades que históricamente han ocupado diversos cargos políticos del gobierno de turno y que muchas veces se quedaban vacías. “Este gobierno piensa que la cultura es uno de los motores de desarrollo”, asegura Sánchez, que sacó pecho porque la ciudad es la primera de la provincia en contratación cultural y criticó la piedra en el camino que ha supuesto para el sector cultural la subida del IVA al 21%. Con esta medida pretende incrementar los ingresos del Villamarta y, por qué no decirlo, subirse al carro de los gestos de la "nueva política".
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