De película es la historia que han protagonizado en Sevilla un taxista y su cliente. El conductor, de 52 años, trasladaba al ciudadano hasta el entorno hospitalario del Virgen del Rocío.
Poco antes del llegar al referido hospital, frente al Centro de Transfusión Sanguínea, el taxi impacta contra dos vehículos.
El taxista se había desvanecido sobre el volante, quedando sin control el vehículo, que fue a colisionar con los otros dos que iban delante. Fue en este momento cuando empezó la parte clave de la historia. El usuario del taxi, médico de profesión, logró identificar rápidamente que el conductor estaba sufriendo una parada cardiorrespiratoria.
Con la ayuda de uno de los conductores afectados, lograron evacuar al taxista hacia el exterior. El médico comenzó a realizar las maniobras de RCP al tiempo que avisaba a los servicios de emergencia. Agentes de la Policía Local que llegaron rápidamente al lugar localizaron un desfibrilador en la zona.
El paciente había recuperado la consciencia momentáneamente, pero volvió a entrar hasta en dos ocasiones en parada, lo que motivó que el desfibrilador aplicase descargas eléctricas en dos ocasiones.
A la llegada del equipo de Emergencias Sanitarias 061, el taxista había recobrado las constantes vitales y, una vez estabilizado por el equipo sanitario, fue trasladado al Virgen del Rocío para ser atendido.
Afortunadamente, el taxista pudo salvar la vida gracias a la inmediata actuación del médico, que contó con la colaboración de la Policía Local y de los sanitarios del Centro de Transfusión Sanguínea.
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