El calor de este verano no ha podido pasar desapercibido para nadie. Una de las ciudades europeas que más medida está tomando para analizar la situación y poder combatirla en los próximos años ha sido Atenas. La capital de Grecia ha creado recientemente una Oficina contra el Calor con la que pretende analizar el incremento constante de las temperaturas en los últimos años y tomar medidas que enfríen la ciudad.
El alcalde, Kostas Bakoyannis, afirmó que "el cambio climático para nuestra ciudad significa temperaturas altas extremas más frecuentes y peligrosas para los residentes y turistas que son fundamentales para nuestra economía. Desafortunadamente, Atenas no es única: el calor es una emergencia para las ciudades de Europa y el mundo". La elegida para el cargo ha sido Eleni Myrivili.
En España, una de las ciudades más afectadas históricamente por el calor ha sido Sevilla. Recientemente, su alcalde, Antonio Muñoz, anunció que el Ayuntamiento había tomado la decisión de poner nombre a cada una de las olas de calor que azotasen la ciudad. Esto, aunque pueda parecer insignificante, ayuda a tomar conciencia del fenómeno meteorlógico y le da relevancia a los mismos. Pero puede que no sea suficiente.
Por ello, la formación política Más País ha propuesto que se tome ejemplo de la iniciativa ateniense y se cree una Oficina contra el Calor que establezca políticas concretas para enfriar la capital hispalense. Una de las iniciativas de Atenas es repoblar la ciudad con árboles. Según Más País hay que "adaptar la ciudad y proteger a la ciudadanía, sobre todo a la más vulnerable, de las altas temperaturas y las olas de calor cada vez más frecuentes. Por nuestra salud".
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