El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se ha guardado varias noticias de calado para el foro de ABC en el que ha participado este lunes. El regidor sevillano ha anunciado las ubicaciones de tres parkings que servirán para unir los barrios más periféricos con el centro, al ubicarse en tres ubicaciones que permiten, no sin una caminata, llegar con el vehículo privado a los alrededores.
Otra de las noticias ha sido un arreglo general de la Plaza Nueva, epicentro de la ciudad. Según ha explicado, las obras comenzarán después de Semana Santa, para que este punto no se vea colapsado en una fecha tan importante, y deberá terminar antes de Navidad. En ese tiempo, la plaza estará cerrada al paso, aunque ha prometido que apenas llegará a ocho o nueve meses.
En concreto, la Semana Santa finaliza este año en marzo, al ser una de las tempraneras del calendario. Para que esté lista en Navidad, es decir, a los eventos de estas fechas, debería ser, al menos, antes del puente de la Constitución de 2024 cuando se reinaugure.
El proyecto de esa remodelación ya está en marcha, aunque ahora toca culminar todo el proceso con licitaciones y concursos públicos. La clave está en que será una obra importante. Habrá trabajos en el suelo de la plaza, renovación de bancos, mejora de arbolado e, incluso, obras para el acceso de calles adyacentes.
Según la intensidad de estos trabajos, la obra será una auténtica maratón para llegar a Navidad. A nivel político, esta obra deberá contar con fondos en el presupuesto municipal, que deberá negociarse con Vox. Y a nivel de calle, Sanz corre el riesgo de no ver la plaza terminada en Navidad, con la presión entre los ciudadanos que supondría.
Aun más difícil sería si esa obra no culmina antes de la Semana Santa de 2025. Es decir, si en vez de 9 meses, la obra tarda más de un año en finalizar, el cabreo podría ser generalizado. Una apuesta de Sanz que, para llevarla a cabo, significa que confía en el proceso interno del Ayuntamiento para agilizar las obras.
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