Una llamada vecinal ha sido clave para evitar una acción que podría haber puesto en peligro a los vecinos de Medina Sidonia. Un vecino no dudó en llamar a la Policía Local cuando se percató de que una persona ebria estaba molestando en la plaza de la Corredera y se disponía a conducir en estado de embriaguez.
Según detallan los agentes en sus redes sociales, el vecino denunció al hombre borracho y los agentes se desplazaron al lugar de los hechos para mediar. "Le dieron el alto y le hicieron la prueba de alcoholemia que arroja en alcoholímetro evidencial 0’68 mg/l en aire espirado que aplicados los márgenes de error (7,5%) viene a ser un delito del 379.2 CP", detallan.
En un principio, se negó a soplar, sin embargo "fue persuadido por su propio interés que lo haga ya que no someterse conduciendo vehículo a motor o ciclomotor es un delito".
La rápida actuación del vecino y la intervención de los policías lograron disuadir al hombre, que con antecedentes de la misma naturaleza tendrá un juicio rápido la semana próxima en los juzgados de Chiclana.
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