Paco Ávila, malagueño, saca del agua a un chico que se ve atrapado por el fuerte oleaje.
La que esperaba ser una jornada apacible surcando olas y echando un buen rato con su familia se convirtió para Paco Ávila en una que no olvidará jamás. Este surfista malagueño estaba en la playa de Roche, en Conil, poniendo a punto su tabla de longboard cuando tres chicos se le acercaron para pedirle ayuda porque uno de sus amigos, por la bravura con la que estaban arreciendo las olas. "Yo remaba con un brazo y con el otro le ayudé a subir, pero una vez en la tabla no se movió", asegura Paco en declaraciones a La Opinión de Málaga, donde cuenta cómo transcurrió el rescate.
"Al principio no lo veía, pero en un momento de calma vi que se hundía y salía de la superficie. Me asusté mucho porque parecía medio entregado", señala el surfista malagueño, que no hizo caso a los gritos de su mujer y no lo dudó un momento a la hora de meterse en el agua para salvar la vida del joven. Paco tuvo que sortear el rompiente con el chico, de nacionalidad alemana, de 20 años y 1,80 metros de altura, tumbado sobre su tabla. "No sé cuántas veces nos caímos de la tabla y volvimos a subir, pero mi sensación fue que el rescate había durado diez minutos y después me dijeron que estuve en el agua más de cuarenta", explica Paco.
El surfista malagueño critica, tras el suceso, la ausencia de los servicios de rescate. "Me parece increíble que estos servicios inicien su actividad a partir del 15 de junio", sostiene, por lo que pide que estén "operativos los servicios de playas de salvamento y socorrismo desde una semana antes del inicio de la Semana Santa hasta finales del mes de octubre como mínimo".
El suceso, con final feliz en este caso, coincide con uno de los fines de semana más trágicos de los últimos meses en las costas gaditanas. La playa de El Palmar (Vejer) fue testigo del ahogamiento y la desaparición de dos personas, el primero, un hombre de 60 años, y el segundo, otro de 59, natural de Sevilla. En Barbate perdió la vida un hombre de 48 años y en La Cachucha, en Puerto Real, un varón de 70 años falleció también víctima de ahogamiento.