Daniel Rubio, un joven de 19 años natural de Vejer de la Frontera (Cádiz), relató en el programa El Diario de Jorge el acoso escolar que padeció durante su etapa de estudiante. Según explicó, el sufrimiento comenzó muy temprano: “En quinto de Primaria empecé a sufrir bullying. Al principio me lo callo porque no lo entiendo. Lo primero que me decían era maricón. 'El maricón este, con ese me voy a juntar yo si no juega al fútbol'. Siempre he sido el maricón sin saber lo que me gustaba o no”.
Durante la conversación, Jorge Javier validó el testimonio del joven y subrayó que, en muchas ocasiones, los insultos homófobos aparecen cuando los niños aún no tienen clara su orientación. Indicó que en los colegios “nos llaman maricón cuando todavía no sabemos ni lo que nos gusta”, poniendo así de relieve la normalización del lenguaje discriminatorio en las aulas.
El joven gaditano recordó también uno de los episodios más duros que vivió en su infancia. “En sexto de Primaria me encontré la mochila con todos los libros rotos y la botella de agua derramada. En la agenda una notita que ponía ‘te voy a matar pedazo de maricón’”. Daniel relató que aquel momento marcó un antes y un después en su vida, obligándole a crear una coraza emocional para poder continuar con sus estudios.
“Por salvarme cuando nada tenía sentido”
Rubio acudió al programa para agradecer públicamente a su hermano mayor, José Carlos, el apoyo recibido a lo largo de los años. “Hoy estoy aquí porque te mereces esto y mucho más. Por ser el padre que me merecía tener, la persona que ha sacado garra y diente por mí, por crearme la coraza que me has creado, por salvarme cuando nada tenía sentido y saber que, se vaya quien se vaya, cuando estés tú, todo estará bien”. El gesto emocionó a los presentes y fue aplaudido por los espectadores.
El impacto de su testimonio trascendió la televisión. Desde el Ayuntamiento de Vejer destacaron la importancia de su mensaje, asegurando que “refleja la fuerza y la madurez de quien decide transformar una experiencia difícil en una oportunidad para concienciar y acompañar a quienes atraviesan situaciones similares”.
El Consistorio quiso además agradecer la valentía de los hermanos: “Gracias a Daniel y José Carlos, por vuestra valentía y por dar voz a un problema que, tristemente, cada día es más común. La lucha contra el acoso comienza con una sociedad que no mira hacia otro lado, que protege y que enseña a respetar”.
