El policía que salvó a una niña en San Fernando: “no soy un héroe, un héroe es otra cosa”

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El miembro de la Policía Nacional, que se hallaba fuera de servicio, relata cómo empezó a escuchar los gritos de la madre de la pequeña que estaba asfixiándose.

Todo ocurrió de pronto. En el Burger King de San Fernando que fue inaugurado hace algo más de un año, se encontraba casualmente Santiago con su hijo. El miembro de la Policía Nacional, que se hallaba fuera de servicio, relata a El Español cómo empezó a escuchar los gritos de la madre de la pequeña que estaba asfixiándose. "Cuando llegué estaba muy mal. Había dejado de moverse, no respiraba, su cara languidecía..." comenta el agente de 38 años.

El agente, oficial de policía adscrito a la Unidad de Tribunales y Juzgados de Cádiz, observó a dos mujeres que se encontraban angustiadas porque la hija de una de ellas se había atragantado con un trozo de alimento y no podía respirar. Al percatarse del problema, cogió a la niña y realizó la conocida como maniobra de Heimlich en varias ocasiones. "En los primeros intentos no salió bien", reconoce Santiago. Cuenta el periódico digital en palabras del agente que mientras, la madre gritaba y el padre se encontraba en estado de shock,  la abuela seguía con atención las maniobras del policía. Bastaron tres intentos para poder liberar a la pequeña, poniéndose en pie y llorando por lo acontecido.

Para Santiago, que recibió el agradecimiento efusivo de los padres, no es la primera vez que puede “salvar” a alguien. Como el mismo relata, estuvo en  protección civil, con embarcaciones, y ahí alguna vez tuve que atender a alguna persona que se estaba ahogando”. Sin embargo, no se considera un héroe: “no soy un héroe. No puse en riesgo mi vida en ningún momento. Un héroe es otra cosa. Yo hice lo que tenía que hacer".

Lo considere o no, para esa familia y para esa niña será una ángel de la guarda que hizo lo preciso en el momento preciso.

 

 

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