“Nosotros estamos por la liberalización de todos los peajes que han terminado y concluido, y lógicamente como en su concepción inicial, deben revertir a lo público”, decía hace un mes y medio José Luis Ábalos, recién nombrado ministro de Fomento, en los micrófonos de Radio Cádiz durante una visita a la ciudad. "La filosofía de todas las autopistas de peaje es que, acabada la concesión, revierta en la red pública”, apuntaba.
Durante la citada entrevista, Ábalos pedía al entonces Gobierno del PP que tenía que “tomar la iniciativa” en ese caso “y dejar de tirar la pelota a los demás”. La concesión del peaje de la AP-4 entre Sevilla y Cádiz expira a finales de 2019, por lo que el nuevo Ejecutivo tendrá que tomar una decisión al respecto.
La Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) ya ha enviado una carta al Gobierno de Pedro Sánchez para recordarle la deuda en cuanto a infraestructuras que mantiene el Estado con la provincia gaditana. La patronal vuelve a pedir que no se prorrogue el citado peaje de la AP-4, le reclama un impulso a la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla y que se acometa el desdoble de la A-48. El presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, apunta que los empresarios gaditanos van a mantener con el Gobierno de Sánchez el discurso que articulaban respecto al de Rajoy, y que lo harán desde “la lealtad y la coherencia”.
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