El colegio público rural de El Soto, un pequeño centro con 16 alumnos en el término de Vejer, pero adscrito al Ayuntamiento de Barbate, no abrirá este curso. La decisión, comunicada de forma verbal por la delegación territorial de Desarrollo Educativo y FP de Cádiz a escasos días del inicio escolar, ha generado la indignación de las familias, que denuncian un cierre "unilateral" y sin soluciones claras.
"Queremos que los niños vayan a Zahora, que es su mismo colegio rural, con sus profesores, y que se nos ponga un autobús. Pero sobre todo exigimos claridad: que nos digan si el cierre es provisional o definitivo y que nos lo den por escrito", reclama Carmen Ruiz Mulas, presidenta de la AMPA, en declaraciones a lavozdelsur.es.
Grietas, informes y un laberinto administrativo
El edificio de El Soto, "una pequeña casa" según Ruiz, arrastra problemas de mantenimiento desde hace años. Una grieta detectada el curso pasado precipitó el traslado temporal del alumnado a la sede de una asociación vecinal privada, lo que encendió las alarmas de la Delegación.
Posteriormente, un informe de la Agencia Pública Andaluza de Educación avaló la continuidad del centro siempre que se realizaran obras urgentes, como comentan desde la AMPA. Sin embargo, no ocurrió así: "Medio Ambiente bloqueó la posibilidad de intervenir al tratarse de un edificio ubicado en una vía pecuaria, lo que obliga a un deslinde y a una declaración de interés social antes de poder actuar".
"Lo entendemos, no es fácil, pero lo que no puede ser es que nos dejen matricular en junio y nos cierren el colegio en septiembre, sin avisar y sin papeles", denuncia Carmen Ruiz.
La versión municipal: "No es competencia del Ayuntamiento"
Carmen Ruiz sostiene que desde el Ayuntamiento "llevaban tiempo queriendo quitarse el problema de encima" y apunta directamente a una técnico municipal como "la persona que más ha presionado para que el colegio se cerrara".
El alcalde de Barbate, Miguel Molina, asegura a este periódico que el Ayuntamiento no tiene capacidad legal para intervenir en El Soto. "El colegio no está en el término municipal de Barbate, sino en Vejer. Además, al estar en una vía pecuaria, no tenemos autorización para rehabilitar.
"Llevamos años con esa situación sin que nadie lo detectara, y ahora Medio Ambiente lo ha puesto encima de la mesa. Aunque quisiéramos, no podríamos arreglarlo", señala Molina a este medio. El regidor recuerda que la Junta ofreció como alternativa escolarizar al alumnado en el colegio de Los Molinos, en Vejer, centro al que los niños acabarían adscritos a partir de quinto de Primaria.
No obstante, reconoce que las familias prefieren que se mantenga la adscripción con Zahora y que se habilite transporte escolar: "Ellos quieren seguir en el mismo colegio rural, con Zahora y San Ambrosio. Lo que van a solicitar es un autobús que los lleve allí. Por parte del Ayuntamiento no habría ningún inconveniente. Lo que se haga, estaremos a disposición, pero la competencia es de la Junta".
Respecto a las acusaciones de que desde el Consistorio había intención de cerrar el centro previamente, Molina lo niega tajantemente: "En ningún momento el Ayuntamiento ha querido que el colegio se cierre. Al contrario, siempre hemos querido tirar para adelante con él. Otra cosa es que no tengamos competencias ni autorización para actuar".
"Sin cole no hay comunidad"
Las familias, sin embargo, temen que el cierre acabe siendo definitivo y denuncian que el modelo de escuela rural corre peligro. "El colegio es el corazón de El Soto. Sin él no hay comunidad, solo casas vacías en invierno y alquileres turísticos en verano. Es un ataque directo al desarrollo rural", advierte la presidenta de la AMPA.
De momento, la Junta de Andalucía no ha aclarado por escrito si el cierre es temporal o definitivo, ni ha publicado ninguna resolución en el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía). Mientras tanto, las familias insisten en que seguirán reclamando transporte a Zahora y un compromiso claro con el futuro de la escuela rural.
