La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, ha visitado las obras de mejora que se están llevando a cabo en la Cañada del Amarguillo, un camino rural que, dadas sus características, no puede ser asfaltado, pero sí recibir un tratamiento de nivelación y compactación.
La Cañada del Amarguillo es un camino donde residen muchos vecinos de Sanlúcar y hay numerosos cultivos, además de constituir una de las rutas más utilizadas por los ciclistas del entorno, porque transita por una zona rural donde predomina el paisaje de la viña y que es muy apreciada por los aficionados a la bicicleta.
Asimismo, año tras año es una de las vías de paso de hermandades rocieras en su camino hasta Bajo de Guía antes de realizar el tradicional embarque hacia el Parque Nacional de Doñana. Álvarez ha destacado que “ahora estamos viendo cumplido el compromiso que adquirimos, aunque somos conocedores de que en tan poco tiempo no se puede cambiar lo que no se ha hecho en años”, ha añadido la regidora.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Cañada del Amarguillo, Rita Romero, ha agradecido a la alcaldesa la ejecución de estas obras que “benefician a mucha gente que vive y que disfruta de este camino”. Las obras afectan a una superficie de 16.000 metros cuadrados en un camino de cuatro metros de anchura con una longitud de cerca de cuatro kilómetros.
Tal y como ha subrayado la alcaldesa, se trata de “una apreciada ruta enoturística que, además, es muy utilizada por los trabajadores del campo que tienen sus viñas en la zona”. La inversión inicial es de unos 15.000 euros, que puede ascender hasta los 18.000 euros en virtud de las necesidades que se vayan planteando en el transcurso de los trabajos.
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