La elección de Papa León XIV, de nombre civil Robert Francis Prevost Martínez, como el 267 sucesor de San Pedro ha despertado interés no solo por su trayectoria en el Vaticano, sino también por los lazos que mantiene con diversas ciudades españolas, fruto de su labor dentro de la Orden de San Agustín. Entre los lugares que ha visitado se encuentran Ávila, Málaga, Bilbao, Valladolid y León, según han confirmado diversas diócesis a través de publicaciones y archivos documentales.
De raíces españolas por vía materna, sus bisabuelos llegaron a Estados Unidos desde nuestro país, la última visita de Prevost a España tuvo lugar el 22 de septiembre de 2024, cuando viajó a Ávila acompañado de un grupo de peregrinos. Durante aquella jornada, celebró la Santa Misa en la Basílica de Santa Teresa, firmando además en el libro de visitas de la casa natal de la santa. La diócesis ha compartido una imagen de esa firma, que hoy cobra un nuevo significado a la luz de su elección como Pontífice.
Recuerdos en varias diócesis de España
La Diócesis de Ávila ha recordado además que, siendo prefecto para el Dicasterio de los Obispos, Prevost fue quien comunicó a Monseñor Rico su nombramiento como obispo de esa misma ciudad. Este detalle refuerza el vínculo personal y pastoral que el nuevo Papa mantiene con esa diócesis castellana. La Diócesis de Bilbao, por su parte, ha señalado que el entonces superior agustino estuvo presente en la ordenación episcopal de Miguel de Olaortua, también agustino, en abril de 2011. La presencia del hoy Papa en momentos clave de distintas diócesis españolas evidencia un compromiso duradero con la Iglesia en España.
En Valladolid, la visita del actual Papa se produjo en mayo de 2008 con motivo del 40 aniversario del Estudio Teológico Agustiniano. En aquel encuentro académico participaron también autoridades eclesiásticas como el entonces arzobispo Braulio Rodríguez. Durante las jornadas, celebradas bajo el lema “40 años al servicio de la Iglesia en Valladolid”, Prevost asistió como prior general de la orden, reforzando su implicación con la formación teológica en el país.
Mucho antes de su papel en Roma, Robert Francis Prevost ya había dejado huella en León, ciudad que visitó en 2002 al acudir al colegio de los Agustinos en Oteruelo de la Valdoncina, en la carretera de Alfageme. Estas visitas, distribuidas a lo largo de más de dos décadas, revelan un patrón constante de presencia y cercanía con comunidades españolas.
Visitas a Andalucía
En Málaga, su presencia se remonta a su etapa como superior general de los agustinos, cuando visitó el colegio de Los Olivos. Antiguos alumnos del centro recuerdan aquella ocasión como un encuentro formativo que habría tenido lugar “hace quince o veinte años”. El boletín interno de la diócesis recogía entonces que su paso por la institución fue “breve pero sustancioso”, destacando su mensaje a los jóvenes sobre la realidad de los agustinos en el mundo y la importancia de vivir la vocación con alegría y compromiso.
La Diócesis de Huelva, donde su bisabuelo paterno creo el Colegio Francés y fue una persona reconocida en la sociedad de la época, ha destacado las dos visitas realizadas por el nuevo Pontífice a esta sede diocesana. Asimismo, ha celebrado con alegría su elección y le ha pedido que ejerza como un pastor "fiel al Evangelio, humilde en el servicio y signo visible de unidad entre todos los cristianos". La última de las visitas a tierras onubenses fue para celebrar el 500 aniversario de la Fundación del Monasterio de las Agustinas. En 2010 estuvo para festejar los cinco primeros siglos del convento de Santa María de Gracia.
En el año 2007, León XIV estuvo en Sevilla para visitar la Comunidad de Agustinos, valorando la labor realizada por el colegio del barrio de Santa Clara. La elección del nuevo Papa se da, por tanto, en un contexto en el que su figura no resulta desconocida en muchas diócesis del país. Sus visitas, lejos de ser meramente protocolarias, han estado marcadas por encuentros personales, formación pastoral y apoyo institucional a la vida religiosa en España. Un perfil que, según distintas fuentes eclesiales, podría anticipar una etapa de mayor diálogo y cooperación entre el Vaticano y la Iglesia española.
