La crispación política no escapa a casi ningún resquicio del debate público en estos momentos. Ni la esfera local se mueve en unas coordenadas colaborativas, todo es destruir al adversario o enterrar lo bueno que pudiera haberse hecho en el pasado. En lo que va de mandato en Jerez, la tensión va en aumento. En la sesión de control del pleno de noviembre, celebrado el pasado viernes, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, y el portavoz del PSOE, José Antonio Díaz, se enzarzaron en una acalorada discusión que no ha pasado desapercibida.
Los roces fueron constantes en casi toda la sesión, pero hubo un momento casi al final del debate donde Díaz agotó la paciencia de la regidora popular. Las críticas por parte de la oposición llegaron casi todo el tiempo por la multitarea de la actual alcaldesa, ya que compatibilza los cargos de senadora y presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP): "Pasa más tiempo en Madrid que en Jerez, es su preocupación".
En otro momento de los ruegos y preguntas, Díaz se repuchó por una supuesta sonrisa de Pelayo, que lleva desde principios de mandato tratando de mantener la conversación pública en la ciudad lejos de las polémicas: "No se reía usted, señora alcaldesa. ¿A usted qué le pasa? Se ríe de todo el mundo".
"Me quiere dejar, que está usted obsesionado conmigo", le replicó Pelayo. En pleno rifirrafe, acabó espetándole: "Señor Díaz, si piensa que me estoy riendo de usted el que tiene un problema es usted; y no me vuelva a decir que qué me pasa, no me falte al respeto, no me estoy riendo de usted, me estoy riendo con mi compañero ¿vale?".
En una discusión cada vez más infantil y absurda, la alcaldesa llegó a aseverar: "Yo estoy encantado con usted y con que usted sea la voz y la actitud del PSOE en Jerez; solo me causa un problema, es agotador, me duele la cabeza".
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