104 cortadores profesionales de jamón procedentes de toda España servirán hasta el domingo frente al Circuito de Jerez unas 3.600 raciones de este producto para recaudar dinero para la operación de Marcos Carribero.
Mariano Lázaro ha llegado a Jerez procedente de Madrid sin dormir apenas. Partió la noche del jueves y ha llegado el viernes por la mañana. Hasta el domingo no se moverá de los alrededores del Circuito, pero a diferencia de muchos de sus paisanos no viene a disfrutar de los Márquez, Lorenzo, Pedrosa y Rossi. Cortador profesional de jamón, aspira a servir centenares de raciones por una buena causa. Recaudar dinero para Marcos Carribero. Junto a Mariano, otros 103 cortadores procedentes de toda España aportarán su granito de arena para que el niño jerezano, afectado por una grave cardiopatía, pueda volver a Boston para operarse de su dolencia en un hospital especializado.
Estamos en la zona de ocio del Circuito. Frente a las puertas principales de acceso se aglutinan decenas de carpas donde se venden todo tipo de complementos para los moteros así como merchandising de los mejores pilotos del Mundial de MotoGP. Otras tantas están dedicadas a la restauración, pero entre todas ellas destaca la dedicada al joven Marcos. Una inmensa foto del niño es bien visible a distancia. Bajo las lonas, diecisiete cortadores profesionales, perfectamente ataviados, le dan al cuchillo. En la barra, Juan Carribero, padre de Marcos, junto a familiares y amigos, atiende a los primeros clientes del fin de semana. La cosa está tranquila a eso de la una de la tarde del viernes, algo que preocupa al personal, si bien saben también que es temprano y que la mayor afluencia llegará a partir de media tarde.
Pepe Torrecilla, empresario de San Fernando dedicado al sector cárnico es junto a Eulalio Oliva el artífice de esta iniciativa solidaria. “Vi en Facebook que Juan y su familia estaban vendiendo sus pertenencias. Enseguida pensé en la posibilidad de organizar esto, sabiendo que podía contar con muchos compañeros de toda España. Llamé a Juan y se lo propuse. Al final hemos conseguido el espacio de manera gratuita, Los Puitos nos han cedido la carpa y a partir de ahí hemos movido todo”.
Iniciativas como ésta demuestran que todavía queda gente buena capaz de dar lo que tiene o sabe por un motivo solidario. En total, en tres días y en diferentes turnos pasarán por la carpa 104 cortadores. Algunos han aportado dos jamones, otros tres, otros cuatro… El que más ha traído diez. En total son casi un centenar llegados de todos los rincones de España, de lugares tan lejanos como Asturias o Cataluña aportados tanto por particulares como por empresarios dedicados al sector de la charcutería.
Mariano Lázaro, diez años dedicado profesionalmente al corte de jamones, ha traído dos. “Uno lo he donado yo y otro mi mujer, que no ha venido porque no teníamos a nadie para que se quedara con nuestro perro”. El cortador ya participó el año pasado en otra iniciativa igual, que se desarrolló en la plaza del Arenal también a favor de Marcos. “Por este niño hago cualquier cosa. Me dieron a elegir mis vacaciones y las he cambiado para poder estar en Jerez ayudando a Marcos”.
Ramón Márquez, 28 años, ha aportado dos jamones y viene de Oliva de la Frontera (Badajoz). “Me enteré por Facebook de la iniciativa y me puse en contacto con ellos”. Cortador profesional desde el pasado septiembre, afirma que “ayudaré en todo lo que esté en mi mano”. Igual dice Paco Mesa, de Córdoba, que tampoco dudó en desplazarse a Jerez para echar una mano a Marcos.
Cáceres, Sevilla, Jaén, Madrid, Dos Hermanas, Villanueva del Ariscal… Los cortadores han llegado procedentes de prácticamente toda la geografía española. Según los cálculos, si la cosa va bien, se servirán hasta el domingo unas 3.600 raciones de jamón, que se venden a cinco euros. Eso sí, Cádiz, con más de 500 profesionales de este sector, sólo aporta siete personas y sólo un donante anónimo. Una lástima.
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