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El Análisis.

Por Alfonso Saborido.

Esta foto que pongo aquí la hice la noche del sábado 21 de junio de 2014, previa a la festividad del Corpus que se ha celebrado hoy en Jerez. No voy a hablar aquí ni que me parece estas manifestaciones que ocupan la vía pública o del disparate de celebrar una fiesta de jueves que reluce más que el Sol en domingo, porque eso es para otro artículo.

Sí tiene, asimismo, interés ciudadano y antropológico, ver cómo cientos de chavales/as se ponían a trabajar con toda la ilusión del mundo en adornar las calles de Jerez para el paso de la procesión del Corpus. Sin embargo, esta mañana me llega por todos lados de la nube social fotografías de no sé cómo calificarles, ciudadanos/as jóvenes que se habían fotografiado destrozando los adornos que estos niños y niñas, acompañados de adultos habían trabajado por la noche. El caso es vandalismo. Está claro, no hay más discusión sobre ello. No voy a poner esas fotografías aquí, porque creo que los protagonistas ya tienen suficiente castigo por hacerse hecho famosos/as en Jerez en un pis pas por sus actos de gamberrismo y su ignorancia ante la fuerza de la red.

Pero el problema es más profundo que un simple acto de vandalismo. Está claro que el responsable es quien lo hace, pero hay una responsabilidad tácita de quien no hizo nada que hubiera podido evitar que se hiciera. Me refiero al Ayuntamiento porque esto es un caso más. El otro día en mi paseo por la laguna de Torrox veo cómo muchos arbolitos que se plantaron en su día han desaparecido por la falta de cuidado. Veo como en el Parque de Puertas del Sur, las rejas de las pocetillas faltan porque las roban o nuestro columpio está totalmente destrozado. Veo papeleras partidas. Parques llenos de suciedad  por todos sitios, de basura, etcétera.

Resto de la zona recreativa del Parque de Puertas del Sur, destrozada por el vandalismo y no repuesta.

¿Quién vigila la ciudad? Me pregunto… Porque la Polícia Local no está sólo para los controles de alcohol, que hacen falta también, está para pasearse y evita estas cosas. ¿Y los vigilantes municipales? ¿Por qué no están en los parques, en las zonas con más necesidad –como anoche en el recorrido de la procesión del Corpus– previniendo que hechos como el que me refiero no sucedan?

Y no culpo a la policía ni a los vigilantes, que obviamente hacen lo que les dicen. La responsabilidad final de todo lo que ocurre en la ciudad es del Ayuntamiento, de sus políticos que no están gestionando bien. Jerez está abandonada. Jerez tiene ciertos elementos en la ciudadanía que hacen daño y no se controla. No es cuestión de hacer un estado policial. Es tan fácil como tener a alguien con autoridad pasando de vez en cuando por un parque: cuando pase, y multe a alguien por no recoger la suciedad de su perro, o tirar la basura al césped, seguro que no lo vuelve a hacer.

Pero no, no se hace lo suficiente. Sin embargo, nuestros políticos actuales se esfuerzan en quitar de los colegios asignaturas como Educación para la Ciudadanía, que qué bien nos hubiera venido si se hubiera implantando hace veinte años en una noche como la de anoche, ¿verdad?

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