Medir los precios que nos contará echar un día o varios, según los bolsillos, en la Feria de Jerez comiendo y bebiendo, además de bailar -los que gusten y tengan talento para ello-, es cuestión complicada, pero es interesante irse fijando en los importes que se van dando a conocer en los anuncios que ya se ven en las redes.
Algunas casetas, las que cierran acuerdos con caterings profesionales, no tienen la carta más económica precisamente. Por lo pronto tomemos como vara de medir productos básicos que nos marcan el índice general de los que se ‘despachará’ en las cajas. Las medias botellas de primeras marcas están entre los 9 y 10 euros. El producto más consumido, el rebujito, entre los 13 y los 15 euros, la cerveza oscila entre los 2.5 y 3 euros.
En lo de comer, sin entrar en exquisiteces marisqueras, jamoneras y demás, el plato de pimientos no baja de los 8 euros y llega hasta los 10. Casi en las mismas cifras se mueven las tortillas de patatas. Si entramos en el recurrente guiso del día, dependiendo de su composición, están en una media de 10 a 15 euros.
En cuanto a los almuerzos concertados, las casetas que los ofrecen, que no son todas, establecen el menú por persona a partir de los 35 y los 40 euros con bebida incluida, entrantes, plato principal y postre (helado o tarta). Este precio está en el rango más económico, que es el que ofertan algunas casetas de hermandades, pero solo las trabajadas por los propios hermanos.
Como dato curioso un casetero publicó hace unas horas en su perfil en las redes los precios de la caseta que trabajará. Ciertamente superaba los márgenes de lo que se puede considerar como abusivo. Ha debido de recibir un ‘toque’ del titular de la caseta, de tal modo que ha quitado el anuncio de las redes, tal vez para repensar los importes.
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