Piden una calle para los ejecutados por los sucesos de 'La Mano Negra'

mano_negra_-_sala_de_audiencia.jpg

El Centro de Estudios Históricos de Andalucía quiere así que se restituya moralmente a las ocho víctimas inocentes que fueron ejecutadas en el marco de las revueltas campesinas de finales del XIX.

El Centro de Estudios Históricos de Andalucía (CEHA) pide a la alcaldesa Mamen Sánchez que se restituya moralmente a las ocho víctimas inocentes del mito de La Mano Negra nombrando vías urbanas de la ciudad con algunos de sus nombres. La petición recoge que el único delito de estos trabajadores —Bartolomé y Manuel Gago de los Santos, Jose León Ortega, Cristobal Fernández Torrejón, Gregorio Sánchez Novoa, Francisco y Pedro Corbacho y el maestro Juan Ruiz— fue su compromiso a favor del movimiento obrero.

El CEHA, además, reclama que exista en Jerez una calle con el nombre de esa supuesta asociación Mano Negra, a sabiendas de que, sea cual fuera otras consideraciones, se trata de un hecho con singular transcendencia. La organización asegura que "aquella actuación arbitraria fue acompañada de una maliciosa complicidad por parte de sectores judiciales que, en compañía con los sectores más conservadores fueron acumulando supuestas pruebas que implicaban al ya mito de la Mano Negra en determinados asesinatos violentos en un forzado y falseado intento por demostrar una criminalidad nunca acreditada".

El Centro de Estudios Históricos de Andalucía sostiene que "la historiografía de los últimos años viene constatando que aquellos hechos fueron en realidad una farsa por la que la reacción de las élites acomodadas del poder intentó reprimir el movimiento obrero con violencia ejemplarizante. La Mano Negra en realidad es un mito construido y socializado desde el temor de la autoridad de la época y alentado por las fuerzas más caciquiles y reaccionarias de la provincia. Unos y otros inventaron el descubrimiento de una organización criminal que pretendía derribar al Gobierno con el uso arbitrario de la violencia e implantar el caos social, queriendo sembrar un mensaje de desánimo y descrédito en el obrerismo y campesinado jerezano".

Archivado en: