Fiscalía y acusación particular sostienen que M.C.H. pidió permiso a los padres de la víctima para llevársela a su casa con la excusa de enseñarle una montura de caballo.
Fiscalía y acusación particular piden 13 años de cárcel para M.C.H, vecino de una barriada rural de Jerez, por violar supuestamente a una menor de once años a la que daba clases de equitación, según informa el periodista Francisco Méndez de Canal Sur Radio. El acusado, como cuenta el citado medio, pidió permiso a los padres de la víctima para llevarla a su casa con la excusa de enseñarle una montura de caballo. El procesado, según narra el informe del fiscal, invitó a la menor a su domicilio "con inequívoco ánimo lúbrico” y allí fue donde perpetró la supuesta violación.
El acusado hizo entrar a la joven en su domicilio, que cerró con candado, y empezó a preguntarle "si era virgen y si había mantenido relaciones sexuales con el hermano de su amiga o si su padre la había tocado alguna vez", como recoge el escrito del fiscal, para acto seguido, forzarla a tumbarse en el sofá, lugar en el que abusó sexualmente de la menor hasta que el padre de la chica, extrañado por la tardanza, llegó a la vivienda, tras lo que M.C.H. hizo como si nada hubiera pasado e hizo vestirse a la joven, y los tres acabaron en la casa de los padres de la pequeña.
Fue la madre de la niña, al verla con la cara enrojecida y muy callada, quien percibió un cambio de actitud en su hija, quien acertó a confesar que M.C.H. la había intentado besar, momento en el que el procesado fue expulsado del domicilio familiar y la madre llamó a la Policía, que se hizo cargo de la investigación de un suceso que tuvo lugar la noche del 1 de marzo de 2016. El acusado, durante el encuentro con la menor, le produjo varias lesiones físicas, por lo que debe indemnizarla con 245 euros, además de otros 9.000 euros en concepto de perjuicios morales. Fiscalía pide para M.C.H. una pena de 13 años de prisión y la prohibición de acercarse 300 metros durante un año más de la pena que se le imponga.