"Para ellos es un problema de plazos, para nosotros la prolongación de la agonía"

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Afectados por el ERE piden "más sensibilidad y empatía" al gobierno local: "Seguimos creyendo en su buena voluntad, pero el proceso se dilata en el tiempo sobremanera".

En la “carrera sin fin” que es para los afectados por el ERE el proceso de reincorporación a algunos se les agotan las fuerzas. Pero asegura que resistirán en el encierro en el que llevan una semana hasta que se convoque el pleno extraordinario que debe ratificar su regreso y se firmen los acuerdos transaccionales, el último escollo a salvar. El Ayuntamiento, en vista de que los plazos se les echan encima –en septiembre se conocerá la primera sentencia en firme, por lo que los acuerdos deben estar firmados antes– asegura que ha encargado a una empresa externa la elaboración del informe jurídico que debe dar el visto bueno a la entrada de estos trabajadores. El realizado por el gabinete jurídico municipal se ha encontrado con múltiples trabas por parte del interventor, de ahí que se haya encargado otro.

Los afectados, sin embargo, y tras consultar con varios abogados, entienden que el citado documento “es suficiente” para firmar la vuelta a sus puestos de trabajo y lamentan que el acuerdo de pleno del pasado mes de noviembre, que dio como plazo hasta el 30 de junio para lograr la reincorporación, “sea papel mojado”. En el edificio de los grupos municipales, con varios colchones que usan para intentar dormir como telón de fondo, varios afectados comparecen ante los medios. “Para ellos es un problema de plazos, para nosotros es la prolongación de la agonía”, sostiene Antonio Junquera, uno de ellos, que pide “más sensibilidad y empatía” al gobierno local, ya que a su entender, “están acabando con nosotros y con nuestras familias”.

“No podemos esperar más”, insiste Lola Caravaca, que alerta de la “situación precaria” que están pasando muchos compañeros, que incluso “han entregado su vivienda”. Yolanda Ruiz cuenta que a otra afectada le dio esta semana un ataque de ansiedad. “Hace poco nos visitaron miembros del equipo de gobierno y nos preguntaron qué necesitábamos... ¿Qué vamos a necesitar? Firmar las transaccionales y recuperar nuestros puestos de trabajo”. “Nos reímos, otros ratos lloramos… psicológicamente estamos mal”, añade.

“Seguimos creyendo en la buena voluntad del gobierno local, pero el proceso se dilata en el tiempo sobremanera”, insiste Junquera, que critica “el asesinato laboral de Pelayo y su banda”, una exalcaldesa a la que llama “Pelayo destrozavidas”. Este afectado, dice, tiene una pregunta para el interventor: “¿Si hubiese sido suficiente con el informe jurídico estaría todo listo para que volviéramos o habrá problemas nuevos? Es algo a lo que nos gustaría que nos respondiera”. “Estamos esperando que se nos devuelva lo que un día se nos quitó”, señala Ruiz, que como su compañero, asegura que “el informe jurídico es concluyente para nuestros abogados”. 

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