Poco a poco, el intramuros jerezano va reactivándose con proyectos públicos y privados. Lejos queda ya aquella zona cero en plaza Belén que durante años partió en dos el corazón de la ciudad. Reurbanizada la plaza, con proyectos avanzados, aún quedan puntos negros en otras zonas de este área de la ciudad. Uno de ellos es parte del barrio de San Mateo (unidad de ejecución Cordobeses) y la calle Juana de Dios Lacoste en algunos tramos.
En el primer caso, el gobierno local ha anunciado este jueves que regenerará urbanísticamente las calles Liebre, Justicia y Alcaidesa, y expropiará (inclusión en el registro municipal de solares) cinco fincas de estas calles que vertebran el barrio. Hay censadas ahora mismo tres fincas en Justicia, dos en Liebre y una en Alcaidesa con plaza del Cubo. Todas incumplen el deber de conservación de sus propietarios, todas están en estado ruinoso.
En paralelo, la junta de gobierno local aprobará en breve el proyecto de regeneración urbanística de Juana de Dios Lacoste, que convertirá esta sinuosa vía del Jerez medieval en plataforma única. En estas zonas irá parte de la segunda fase del proyecto de iluminación singular, según avanza el ejecutivo socialista. En esta vía, además, ya hay dos inmuebles y un solar en el registro municipal de solares, aunque dos de ellos han suspendido su expropiación por haber compromiso de actuación por la propiedad, y el otro sí va a salir a venta forzosa.
Como han anunciado la alcaldesa, Mamen Sánchez, y el delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, tras un recorrido por el barrio de San Mateo, el Ayuntamiento está trabajando en un plan de mejora urbana específico destinado a la regeneración de las calles Justicia, Liebre y Alcaidesa.
Esta intervención va en consonancia con las directrices del Plan Integral de Regeneración del Centro Histórico, de recuperar espacios degradados con medidas concretas para dar vida a los barrios y cambiar la imagen que ofrecen algunas de sus calles, para que se conviertan en lugares más transitables, accesibles y visitables. Es el caso del proyecto que este pasado miércoles presentó la alcaldesa para culminar la reurbanización del entorno de la iglesia de San Juan de los Caballeros, de la intervención en las calles Carmen y Chapinería, que se están ultimando, o de la rehabilitación del Tabanco del Duque, cuyos trabajos avanzan en su primera fase.
Ahora, desde Urbanismo, ya se avanza en futuras actuaciones para “seguir confeccionando esa red de reformas en este enclave de San Mateo tan señero y, para ello, ya estamos diseñando un conjunto de mejoras en estas tres calles, que tienen muchas viviendas en mal estado y donde hacen falta algunas actuaciones para renovar las infraestructuras urbanas y servicios”, ha señalado la alcaldesa.
Respecto a esto último, se proyecta realizar mejoras en el sistema de alumbrado público, que se encuentra obsoleto, así como renovaciones en el acerado y el pavimento de algunos tramos que presentan un mayor deterioro, al objeto de hacerlos más accesibles, “en línea con las intervenciones que estamos acometiendo en otras calles del centro”, ha resaltado la alcaldesa.
En cuanto a las fincas en mal estado existentes, se están revisando los expedientes que Urbanismo tiene abiertos y que se encuentran en distintas fases de tramitación, al objeto de incidir en hacer cumplir a sus propietarios sus deberes urbanísticos. En este sentido, se contemplan medidas como pueden ser órdenes de ejecución, en los casos que lo precisen, o acelerar la apertura de procedimientos de inclusión de fincas en mal estado en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas.
Se trata, en definitiva, de incluir la regeneración de este entramado de calles entre las zonas de actuación más prioritarias del centro histórico, con “medidas concretas que mejoren la calidad del espacio público y acaben con la situación de abandono de las viviendas abandonadas o en mal estado”, ha puntualizado la alcaldesa.
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