Nueva promesa de pago para las trabajadoras de la ayuda a domicilio

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El comité de empresa y el Ayuntamiento fijan un calendario de pagos para abonar las cinco nóminas que se les adeudan

Una nueva reunión y una nueva promesa. El comité de empresa de la UTE Macrosand-Ingesan, que gestiona el servicio de ayuda a domicilio, se ha reunido esta mañana con el Ayuntamiento y han acordado un calendario de pagos para abonar la deuda que la anterior concesionaria (Acasa) mantiene con las trabajadoras. A estas empleadas se les adeudan los meses de marzo, abril, mayo, junio y la paga extra de julio del año pasado.

Esther Hidalgo, presidenta del comité de empresa de la UTE, afirma que salió "muy contenta" de la reunión, porque "parece que se están arreglando las cosas, que empezamos a cobrar los atrasos". El primer pago está previsto para el próximo 20 de febrero y el último para octubre. El acuerdo firmado esta mañana será presentado al Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla).

Los impagos a estas trabajadoras, cuyos sueldos no pasan de los 800 euros, se vienen sucediendo desde hace varios y no termina de ponerse al día. A principios de mes, CCOO denunció que el Ayuntamiento no pagara las cinco nóminas que les adeudan, ya que "la Junta, a través de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, saldó la totalidad de esa deuda el pasado 31 de octubre por lo que ya no hay excusas posibles para que se abonen los salarios adeudados a la plantilla".

El sindicato denunció que el Ayuntamiento lo vaya a abonar en "cómodas mensualidades" y se pregunta "dónde está el dinero de la dependencia liquidado por la Junta de Andalucía y que ahora se les niega a la plantilla". Por su parte, desde Bienestar Social apuntan que el Ayuntamiento abonó a Acasa las cantidades correspondientes a las nóminas que esta empresa tiene pendientes con la plantilla y que lo hizo a través de tomas de razón. "Es la empresa la que las tiene (las nóminas) pendientes con la plantilla", apuntan. Lo cierto es que a día de hoy, y después de mucho pasarse la pelota unos a otros, las trabajadoras siguen sin cobrar.