El 75% de la plantilla secunda los paros en Jerez para pedir a la patronal mejores condiciones en el nuevo convenio que lleva congelado dos años.
Hace poco más de un mes que protagonizaron una huelga de 24 horas y este lunes, de nuevo, los teleoperadores de la ciudad, contratados por la empresa Arvato Iberia —la antigua Qualytel— se han vuelto a concentrar para pedir unas mejores condiciones de trabajo tras estar más de 22 meses negociando lo que debe ser el nuevo convenio del sector. “Las movilizaciones han sido un éxito”, resume Begoña López, secretaria del sector de servicios de CCOO, uno de los sindicatos convocantes junto a CGT, UGT y la USO (Unión Sindical Obrera), y que han apoyado partidos como IU y Podemos.
El 75% de los 1.200 teleoperadores que tiene la empresa en Jerez y el 70% a nivel estatal han secundado los paros en el sector, lo que se ha notado en la atención telefónica que prestan grandes compañías como Movistar, Banco Santander y Vodafone. “Llevan todo el día con el servicio colapsado”, señala López, que asegura que la patronal sigue enrocada en su postura y no cede en sus pretensiones. “La patronal quiere tener un sector low cost y nosotros cada vez más profesionalizado para poder conciliar la vida familiar y laboral”, insiste la representante de CCOO.
Desde la primera huelga de 24 horas que realizaron, a principios de octubre, apenas han tenido una toma de contacto con la patronal y otro intento fallido —ya que no se presentó—, por lo que ahora esperan ser escuchados y que “tome nota” para que acuda con “una voluntad negociadora real”, señala Begoña López, “con propuestas asequibles para las dos partes”, insiste. Los trabajadores del sector llevan con el salario congelado casi dos años y ahora les quieren quitar las horas médicas y las pausas visuales —disponen de cinco minutos a la hora para descansar la vista de las pantallas de los ordenadores—. “Nos quieren recortar los complementos por enfermedad común”, señala López, que también se queja de la intención de imponer turnos para “contar con la gente cuando la necesiten, de un día para otro”.
“Nos gustaría que escucharan a la plantilla y tuvieran voluntad real de acordar un convenio, aunque conociéndoles como les conocemos, no sé por dónde pueden salir”, apunta la representante de CCOO, que insiste en destacar la “parcialidad y temporalidad” en la que anda sumido el sector. “Esperemos que la patronal reflexione y mueva ficha, si no tendremos que tomar alguna decisión”, comenta López, que cuenta que no tienen prevista la celebración de una nueva mesa negociadora del convenio.
“La alternativa es seguir en un sector que cada vez se precariza más y que aumenta los beneficios a costa de costes salariales”, señala López, que añade: “Con las movilizaciones podemos ganar algo, pero si no hacemos nada lo perdemos todo”. Unos 90.000 trabajadores en todo el país estaban llamados a la huelga para pedir mejores condiciones laborales. La patronal propone no subir el salario en 2015, hacerlo un 1% en 2016 y un 0,6% en 2017 y 2018, en un sector en el que el 70% de los trabajadores tienen contratos a tiempo parcial, un 70% de ellos con contratos de entre 12 y 30 horas semanales.