"Las cofradías no perciben ningún tipo de subvención, algo que sí ocurre en otras ciudades"

Hermandad de La Cena durante una penitencia.

El presidente de la Unión de Hermandades, Dionisio Díaz, reconoce las molestias que ocasionan el montaje de los palcos: Es algo parecido a lo que ocurre cuando se hacen unas obras".

"Los beneficios que se generan del alquiler de sillas y palcos se distribuyen entre todas las hermandades, que son quienes hacen posible que se genere ese ingreso, porque sin hermandades no habría palcos. Hay que tener en cuenta que las cofradías no perciben ningún tipo de subvención, algo que sí ocurre en otras ciudades", señala Dionisio Díaz, el nuevo presidente de la Unión de Hermandades, en una entrevista concedida al periodista Francisco Aleu en el diario Andalucía Información.

Díaz se estrena en el cargo en una Semana Santa, la de 2017, en la que el tempranero montaje de los palcos provoca, una vez más, controversia en la ciudad. El presidente de la Unión de Hermandades aclara en el citado periódico que el dinero recaudado con el alquiler de los palcos "contribuye a que las hermandades puedan pagar a numerosos profesionales que viven de la Semana Santa durante todo el año". "Alrededor de las cofradías —añade Díaz— existe una actividad económica que nadie parece tener en cuenta: escultores, bordadores, orfebres, tallistas, cererías, músicos... La lista sería interminable. Y todo ello sin olvidar la importante labor social que desarrollan las cofradías a lo largo de todo el año y que también se nutre de esos ingresos".

El presidente de la UHH asegura que entiende las molestias que ocasionan los palcos a los comercios del centro: "Los cofrades también somos viandantes e incluso algunos miembros del Consejo tienen pequeños comercios en el centro que se ven afectados por todos los movimientos que se hacen en la vía pública. No somos ajenos a esas molestias". Díaz establece un paralelismo: "Podríamos decir que esto es algo parecido a lo que ocurre cuando se hacen unas obras. Las obras siempre son molestas, pero una vez que terminan se agradecen. Los comercios en general y los bares en particular se benefician de que buena parte de la Semana Santa se desarrolle en el centro, porque la presencia de las cofradías permite que muchos jerezanos se acerquen esos días a esta zona de la ciudad y eso siempre es importante".