Vecinos del entorno del colector de La Canaleja denuncian que el Ayuntamiento todavía no ha iniciado las obras de encauzamiento del arroyo, foco de roedores y mosquitos de la peligrosa especie Tigre.
La primavera ya entró hace unas semanas y las altas temperaturas, en breve, se habrá instalado en Jerez. Para algunos, esas molestias no conllevarán más que sacar del trastero el ventilador o limpiar los filtros del aparato de aire acondicionado de sus domicilios, pero para otros vecinos, que lamentan parecer ser de segunda, eso llevará aparejado molestias mucho más grandes.
Hablamos de la situación por la que pasan desde hace años los residentes de Villas del Este y otras barriadas del entorno de la avenida Juan Carlos I como La Milagrosa, La Marquesa o El Pinar con respecto al colector de La Canaleja. El problema no es nuevo. El colector no está soterrado, como así se anunció hace ya diez años, y eso provoca la presencia de ratones y ratas y cuando se acerca el verano, de mosquitos. No lo dicen solo los vecinos, también lo confirmó en 2016 la consejería de Salud tras una denuncia presentada ante el Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, señalando como causas “el colector abierto, el agua estancada, la maleza y las altas temperaturas”. Este informe del SAS, firmado por el ya ex director gerente del área, Manuel Lubián, fue remitido a la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento, que a finales de 2016 anunció la obra en el arroyo sin que, hasta el momento, se sepa nada más.
Los vecinos recuerdan, tal y como confirmaba la Junta, la presencia de mosquitos de la especie Aedes albopictus, conocido popularmente como Tigre, cuya picadura resulta más agresiva y molesta que la de los mosquitos comunes y que se diferencia de estos por su color, negro y con rayas blancas, y por volar más bajo, prácticamente a ras de suelo, dificultando su visibilidad. Hasta el punto es peligroso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó a los países miembros de la Unión Europea que aquellos donde se de la presencia de este insecto corren el riesgo de que se den casos de personas afectadas por el virus Zika.
“La OMS nos protege, pero no los políticos municipales ni los de la Junta. Es un problema importantísimo de salud pública y lo saben desde 2015”, lamenta Isabel Canales, vecina de Villas del Este. Por su parte, José Luis Ruiz, presidente del colectivo, señala que van a remitir un nuevo escrito a la delegación de Urbanismo para conocer cuándo comenzarán las obras de encauzamiento del Arroyo de la Canaleja. El pasado diciembre ya hicieron lo propio con otro escrito, solicitando información sobre si la obra soterraría o no el arroyo, recordando la “situación de alarma social” que hay en la urbanización, sobre todo por la presencia en sus casas de ratas y mostrando sus “dudas razonables” del incumplimiento de la normativa vigente en materia urbanística y de salud pública. “A día de hoy no se ha hecho nada y no tenemos noticias siquiera si la obra ha sido recogida en los presupuestos de 2017”, señala Ruiz.
De otro lado, hay que señalar que este pasado fin de semana se produjo un incendio en un cañaveral próximo al colector de La Canaleja. Vecinos apuntan a este medio que el incendio pudo ser provocado, porque hubo hasta tres focos de fuego, así que no descartan que el motivo fuera la eliminación de esta vegetación, que no es más que un nido de roedores y de insectos.
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