IU denuncia los problemas de convivencia, seguridad y salubridad que sufren los vecinos y pide al Ayuntamiento que actúe para solucionarlos.
IU pide una solución a los problemas de convivencia, seguridad y salubridad que sufren los vecinos de Santiago, concretamente los de la calle Nueva, donde la falta de respeto de varias familias conflictivas procedentes de diversos puntos de Andalucía, que han ocupado diversos inmuebles, están convirtiendo en un verdadero gueto a esta emblemática calle de Jerez, cuna y corazón del flamenco. La coalición de izquierdas vuelve a pedir al gobierno local una reunión urgente para abordar y buscar soluciones a los problemas que se vienen padeciendo en esta vía.
Tras reunirse con representantes vecinales y escuchar sus testimonios, la formación de izquierdas tiene claro que no se puede dejar pasar ni un minuto más sin que desde el Ayuntamiento se tomen medidas para acabar con esta situación, ya que no es de recibo que las personas que viven en este barrio jerezano, que siempre se ha caracterizado por ser un ejemplo de convivencia y solidaridad entre los vecinos, tengan que sufrir permanentemente las consecuencias de la falta de civismo, el vandalismo e incluso de actos delictivos que se han apoderado del lugar. Y lo que es peor, que ni tan siquiera se atrevan a denunciarlo públicamente por miedo a represalias de los nuevos inquilinos que se han instalado en el barrio.
Además, según los vecinos, esta situación, que se ve agravada por la falta de presencia policial en la zona, incluso les está privando de algunos servicios públicos básicos, ya que, por ejemplo, los taxistas no se atreven a entrar en Calle Nueva más allá del cruce con calle Cantarería, algo que a veces también sucede con servicios de recogida de basuras y limpieza viaria. Por otro lado, IU también denuncia la dejadez y el abandono que sufre la zona por parte de la administración municipal, quien ha estado mirando hacia otro lado mientras este verdadero icono del flamenco jerezano, que hasta hace poco tiempo era punto de encuentro habitual de las máximas figuras del flamenco nacional, se va degradando a pasos agigantados. A la falta de limpieza se le une el estado ruinoso de algunos edificios abandonados, como el de la histórica Peña Flamenca Los Juncales, y algunos solares asilvestrados que no suponen sino un peligro para los vecinos.