"Nos parece una tomadura de pelo que, tras entregar a principios de legislatura un extenso dossier en el que reflexionábamos sobre estas y otras cuestiones, aportábamos propuestas de intervención sobre el territorio y apostábamos por un cambio de acción social desde lo humano; nos encontremos una vez más con intervenciones unilaterales que resucitan un Plan Urban que planeaba carreteras, funiculares y escaleras mecánicas". La Federación Coordinadora de la Zona Sur Existe valora así el anuncio de la licitación de las obras de La Hoyanca, con las que el Ayuntamiento pretende mejorar la accesibilidad en este entorno y eliminar barreras físicas entre la zona Sur y el centro de la ciudad.
Un total de 18 empresas aspiran a realizar los trabajos, presupuestados en unos 1,5 millones de euros, que para la Coordinadora "recuperan la filosofía del extinto Plan Urban para la Zona Sur", por el que se dejaron de invertir 4,3 millones de euros, entre los cuales se encontraba el proyecto de urbanización ahora previsto y cuya financiación se devolvió a Europa por la incompetencia del Ayuntamiento, recuerda la federación. "Tuvo más de ocho años para construir estos viales y no se hicieron. En cualquier caso, el nuevo Ayuntamiento recupera esa vieja manera de hacer las cosas, donde el ladrillo vende mejor y más rápido que las inversiones en programas y proyectos públicos para las personas", censura.
La Coordinadora de la zona Sur señala que el montante económico por el que sale la licitación de estas obras es exactamente el mismo por el que estaban presupuestados en el Plan Urban. "El primer tramo corresponde a una intervención entre las barriadas Agrimensor y Ronda Muleros, presupuestada en 625.660,68 euros (más IVA) y el segundo tramo corresponde a una intervención entre Federico Mayo, San Telmo y Estancia Barrera, presupuestada en 877.006,60 euros (más IVA)", explica.
El Plan Urban, reseñan desde esta organización, también dejó sin ejecutar la construcción del Centro Integral para la Infancia y Familia, presupuestado en 1,3 millones de euros, "un proyecto de menor importe económico que sin embargo no se ejecuta, pese a su importancia y trascendencia". Por eso se preguntan "qué interés suscita en el Ayuntamiento la ejecución de carreteras y viales frente a la dotación de recursos específicos que ayuden a menores y familias en la atención a sus necesidades con carácter integral". La Coordinadora agrega: "¿Qué política social rige el gasto de un millón y medio de euros con la excusa de la movilidad y permeabilidad del tráfico rodado, frente a la atención y dotación de recursos para otras necesidades más básicas y prioritarias?"
La organización vecinal también añade que es "infantil justificar estas obras atendiendo a principios de movilidad, sobre todo porque las estrategias de movilidad social y permeabilidad entre barrios no trasciende porque se favorezcan carreteras y acerados, sino por la puesta en marcha de estrategias sociales, económicas y culturales que permitan compartir entre barrios y entre zonas de Jerez. Que tres tramos de carreteras atraviesen la cornisa de la zona Sur no ayudará a cambiar la realidad social de las personas y las familias".
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