Este año se destinan más de 158.000 euros a engalanar el centro, muy lejos de los más de 300.000 euros de 2007, justo antes de la recesión económica.
Llega la antesala de la Navidad a Jerez y vuelve el encendido debate sobre el alumbrado que decorará las principales calles del centro durante las fiestas. ¿Gasto superfluo o rentable inversión? ¿Suficiente o muy pobre? ¿Debe ser asumido en solitario por las deprimidas arcas municipales o tendrían que aportar las empresas privadas que se benefician de que las calles luzcan atractivas esos días señalados? Mientras las tertulias de barra de bar cuentan bombillas y los partidos políticos aprueban o censuran el gasto según les va, la junta de gobierno local ha adjudicado a Iluminaciones Ximenez el servicio de instalación de las luces de Navidad a cambio de un contrato de 158.812 euros, un 13% más caro que el que se firmó el pasado año con la multinacional Blachere Ilumination —140.460 euros—. Aunque muy lejos, desde luego, de los suculentos acuerdos precrisis. De hecho, el tajo a la Navidad jerezana, solo en alumbrado decorativo, ha sido de más de la mitad de lo que se desembolsaba hace una década. Salvo excepciones, como aquella Navidad —prelectoral— de 2010 en la que Pilar Sánchez tiró la casa por la ventana y gastó en bombillas casi 360.000 euros, las cantidades destinadas a esta partida han ido menguando desde entonces. Si en 2007, con la ex alcaldesa socialista estrenando mayoría absoluta en el Consistorio, se destinaron 328.900 euros a engalanar las calles del centro de Jerez, los sucesivos recortes han rebajado ese desembolso en un 51,7% hasta llegar a la cifra de esta edición.
Aun así, el gobierno municipal del PSOE, sin Presupuesto aprobado para el año en curso, ha decidido aumentar mínimamente la partida tras el aluvión de críticas que recibió el pasado año por la espartana iluminación navideña que instaló por primera vez la multinacional francesa, tras décadas en la que el contrato siempre iba a parar a la empresa de Puente Genil. Para ahorrar, el ejecutivo de Mamen Sánchez incluso planteó la supresión del Árbol de Navidad gigante del Arenal —todo un fenómeno navideño— aunque finalmente dio marcha atrás e invirtió en su colocación. Este año no solo lo volverá a instalar, sino que el propósito es convertir la céntrica plaza en "referencia" de estas fiestas en Jerez. El boom que vive la Zambomba en los últimos años, que cuenta cada vez con mayor número de adeptos propios y extraños, ha convertido prácticamente el mes previo a la Navidad en uno de los picos más altos de la temporada para el sector servicios de la ciudad. Esto significa que el Consistorio deba redoblar esfuerzos económicos, como ya sucede en otras épocas del año con eventos con tirón nacional e internacional como la Feria del Caballo y la Semana Santa, para aprovechar una época que deja beneficio en un municipio con unos 30.000 parados.
A finales de 2011, la exalcaldesa Pelayo (PP) se enfrentaba a 'su' Navidad más pobre e invertía solo 118.000 euros en alumbrado decorativo: "Cuando no se pueden hacer frente a pagos que consideramos prioritarios no podemos despilfarrar el dinero". E iba a más: "Las rebajas presupuestarias y la austeridad autoimpuesta no significan que no vayamos a tener una Navidad como la ciudad se merece, simplemente hay que pensar que se puede ahorrar en pequeños detalles como hacemos en nuestras casas". Si en ese momento, en los meses previos al anuncio de un ERE en el Ayuntamiento y a la privatización del agua, la líder del PP de Jerez hablaba de "despilfarro" al invertir en alumbrado navideño, en años posteriores no dudó en ir aumentando progresivamente el gasto: 135.526 euros en 2012; 187.603 euros en 2013; y 222.000 euros en 2014.
Tanto es así que el PSOE, en la oposición, llegó a reciminárselo en las semanas previas a la Navidad —prelectoral— de 2014: "En estos momentos en los que la ciudad sufre como nunca el drama del desempleo, con 3.000 familias pidiendo ayuda para el pago del recibo del agua y otras 8.000 familias dependiendo del Banco de Alimentos para comer, no cabe la demagogia y el derroche por parte de los máximos representantes de la ciudad". Ni Podemos ha dejado pasar la oportunidad de utilizar el alumbrado navideño como arma arrojadiza. El año pasado, el círculo jerezano afeó el gasto excesivo al gobierno socialista: "No se entiende la partida presupuestaria desmesurada destinada a gastos de alumbrado decorativo para la Navidad". Este año, como discurso preventivo, el responsable de Dinamización Cultural del gobierno del PSOE, Francisco Camas, ya ha defendido antes de que le ataquen que la adjudicación se ha hecho "a la baja".
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