CNT Jerez convoca una concentración en la plaza del Arenal para pedir la libertad de Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García, miembros de Títeres Desde Abajo, acusados de enaltecer el terrorismo islamista y vasco.
Esta mañana como casi todos los días entró en un bar. La tertulia del –probablemente- canal más conservador de la televisión ardía en comentario contra los dos titiriteros, Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García, que permanecen en prisión preventiva, acusados de apología del terrorismo islamista y vasco, desde el pasado viernes. Los clientes del local hicieron suyos los improperios y a Juan Manuel Benito, titiritero de La Gotera de Lazotea y socio de Unima, Unión Internacional de la Marioneta, casi se le hiela la sangre ante tales comentarios: “Se ha descontextualizado. Ven la tertulia y cuando escuchas a la gente de aquí opinar parece que lincharían a los titiriteros si los vieran”.
Benito asiste junto a medio centenar de jerezanos y jerezanas a la concentración en apoyo de los dos detenidos miembros de Títeres Desde Abajo, convocada por CNT Jerez, en la plaza del Arenal este lunes. En la pancarta piden la liberación de ambos y el cese de los montajes. “Son titiriteros, no terroristas; Por la libertad de expresión”, reivindican los asistentes.
Un adulto del público que presenciaba la obra La Bruja y don Cristóbal realizó la denuncia cuando una de las marionetas exhibió una pancarta en la que se leía: “Gora Alka-Eta”. Según recogieron distintos medios, también hubo algún revuelo entre los asistentes porque la obra incluía escenas como el ahorcamiento de un muñeco que representaba a un juez, y una violación.
Entre los presentes en el Arenal comentan la situación “tan surrealista” a la que se ha llegado en este caso, “inapropiado en el siglo XXI”, aunque entre los compañeros y artistas de las marionetas no se ha extendido el miedo. Creen que es un caso excepcional y niegan sentirse observados o sufrir algún tipo de persecución. Juan Manuel Benito, miembro de Unima, tiene claro el objetivo de este caso concreto. Según él la detención de los dos titiriteros, no es más que la utilización política de la cultura: “han sido usados como arma arrojadiza de un pensamiento contra otro pensamiento; me preocupa como ciudadano y como titiritero”.