El Aeropuerto de Jerez pone a prueba su Plan de Autoprotección y la capacidad de respuesta de los colectivos que participarían en la atención a una emergencia de este tipo.
Un avión despega, colisiona contra el terreno, sufre daños estructurales, lo que provoca un gran derrame de combustible y su posterior incendio. Entre el pasaje, compuesto por 20 personas —cuatro de ellas, miembros de la tripulación—, se registran cuatro fallecidos, tres heridos muy graves, dos graves y tres leves, siete ilesos y un desaparecido. Nada más presenciar el suceso, la torre de control alerta al Servicio de Extinción de Incendios (SEI) del Aeropuerto y al Centro de Coordinación Aeroportuaria (Cecoa), que activa el Plan de Autoprotección, declarando la alarma general y activando al 112. En el momento en que reciben el aviso, los bomberos se dirigen al lugar del accidente, con el objeto de controlar el incendio en el área crítica, acceder a la cabina del avión, extinguir las llamas en su interior, ventilarla y rescatar a los ocupantes que no pudieran salir de ella por su propio pie.
Una vez culminada la evacuación del avión, los efectivos sanitarios han procedido a clasificar a los heridos, con el fin de determinar la urgencia que requería la atención médica para cada uno de ellos. Los heridos graves han sido trasladados a un centro hospitalario, mientras que los pasajeros ilesos o con heridas leves han recibido cuidados sanitarios y atención psicológica en una sala habilitada a tal efecto en el mismo aeropuerto. Una parte significativa del ejercicio se ha centrado en la atención a los familiares de las víctimas, para los que se ha activado otra sala, también asistida por psicólogos y la figura del PECO (Persona de Contacto para atención a familiares y víctimas), instituida en el marco de los cambios normativos realizados recientemente en materia de accidentes aéreos. Se estima que, por cada víctima de un accidente aéreo, suelen desplazarse al aeropuerto varias personas de su entorno más cercano, lo que indica la importancia que tiene poner a prueba los protocolos y procedimientos existentes dentro de este ámbito.
Es lo que se ha escenificado en el simulacro realizado en el Aeropuerto de Jerez, en el que han participado unas 160 personas, tanto de Aena como de diversos organismos externos. La Parra pone así a prueba los procedimientos establecidos en su Plan de Autoprotección y la capacidad de respuesta de los colectivos que participarían en la atención a una emergencia de este tipo. El simulacro cuenta con la colaboración de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y la delegación del Gobierno de la Junta y el Ayuntamiento de Jerez. Todos los aeropuertos de la red de Aena disponen de un Plan de Autoprotección, destinado a minimizar las consecuencias que tendrían un accidente aéreo o cualquier otro incidente en las instalaciones aeroportuarias, garantizando el cuidado de las vidas humanas y la continuidad de la operatividad. Dicho plan se mantiene actualizado mediante la celebración, cada dos años, de simulacros generales de emergencia aérea, además de simulacros periódicos parciales. El ejercicio se enmarcaría en el primero de los dos grupos, aunque todos persiguen el mismo fin: analizar los tiempos de respuesta de los colectivos implicados, tanto internos como externos, y optimizar la coordinación entre todos ellos.
La realización de este simulacro ha sido posible gracias a la participación de unas 160 personas, y también han intervenido los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios, el Centro de Coordinación Aeroportuaria, señaleros, personal de Servicios Aeroportuarios, personal sanitario y otros empleados de Aena, además de la torre de control, vigilantes, compañías aéreas, empresas de handling y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado presentes en el aeropuerto. Respecto a los medios externos, han participado Protección Civil del Estado, la Junta de Andalucía a través de la Delegación del Gobierno en Cádiz y el Ayuntamiento de Jerez Emergencias 112 Andalucía, Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (061), Consorcio de Bomberos de la provincia de Cádiz, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local de Jerez, Instituto de Medicina Legal, Cruz Roja, Colegio de Psicólogos, la Escuela de Enfermería y la escuela de formación aeronáutica Eurocollege.
El delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, que ha dirigido el Plan, ha subrayado la necesidad de realizar este tipo de ejercicios prácticos “para garantizar una respuesta efectiva de los servicios de emergencia y para que los operativos cuenten con los mecanismos y los recursos necesarios si tiene lugar un accidente aéreo”. López Gil, asimismo, ha hecho hincapié en que “los simulacros siempre suponen un mayor perfeccionamiento de la estructura de los planes de emergencia, puesto que permiten localizar aquellos aspectos que se pueden mejorar con miras a una intervención en un caso real”.
La alcaldesa Mamen Sánchez, también presente en el simulacro, ha destacado “la coordinación entre todos los dispositivos a la hora de activar el Plan Territorial de Emergencias y el Plan de Emergencias Municipal, que queda absorbido por el anterior dada la envergadura del simulacro. Es necesario este simulacro para comprobar el funcionamiento de todos los dispositivos, afianzar la coordinación y la eficiencia y estudiar qué elementos se pueden reforzar en este sentido”. Cabe destacar que con motivo del Plan de Emergencias Municipal (PEM), activado por la alcaldesa, han quedado a disposición del dispositivo general del Plan Territorial de Emergencias un total de 16 agentes de Policía Local más cuatro mandos ejecutivos del citado cuerpo así como tres mandos del Servicio Local de Protección Civil y 25 de sus voluntarios. Igualmente, han asistido el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas; el jefe de la Policía Local, Javier Andrada; mandos provinciales y locales de la Guardia Civil; mandos de la Policía Nacional; Bomberos, Protección Civil y Emergencias 112. Igualmente ha participado en el simulacro el Colegio de Psicólogos.
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