Ángel Cardiel concede su primera entrevista tras anunciar su dimisión como concejal de la agrupación de electores: "No se ha sabido hacer un proceso de apertura en el que participara gente más diversa".
Ni dos años ha durado Ángel Cardiel como concejal de Ganemos. Cuando está a punto de cumplirse la mitad del mandato iniciado en junio de 2015 se conoce que la agrupación de electores tendrá que relevar al que fuera número 5 de la lista con la que concurrió a las municipales. Cardiel anunció su dimisión el viernes previo al inicio de la Feria del Caballo, con un escueto comunicado y un mensaje en redes sociales en el que confirmaba que las diferencias “estratégicas y políticas” eran insalvables y que sería “más útil” en Podemos. El ya exconcejal concede lavozdelsur.es su primera entrevista desde que dejara el cargo.
¿Por qué ahora?
Me reuní con los compañeros y les hice saber mi voluntad de dimitir como concejal y dedicarme al trabajo en Podemos. Les expliqué los motivos y pactamos la forma en la que íbamos a comunicarlo. Eran sabidas algunas de las diferencias que tenía con Ganemos, el intento de gobierno de tripartito ha marcado el resto del mandato y eso ha hecho que la relación sea un poco más fría, han aflorado algunas otras diferencias estratégicas y políticas con la formación y entendía que era más útil dando un paso al lado y centrándome en hacer un Podemos un poco más fuerte.
¿Su negativa a negociar un posible tripartito ha sido el único motivo?
Hay otros motivos. A veces me he visto en solitario defendiendo cuestiones que eran posiciones minoritarias, algunas irrelevantes, otras no tanto, pero sí que denotaban que no tenía mucho sentido alargar mi posición como concejal. Estratégicamente también entiendo que la agrupación de electores no ha cubierto las expectativas de ampliar el apoyo social. No se ha sabido hacer un proceso de apertura en el que participara gente más diversa, e incluso no politizada. Era uno de los objetivos de la confluencia y creo que pasados dos años desde las primeras conversaciones no hay muchos visos de que vaya a haber una apertura social de la candidatura a la incorporación de agentes diversos. No hay ningún otro motivo oculto, a nivel personal la relación es muy buena con los compañeros.
¿Esa apertura de la que habla significa que en Ganemos se toman las decisiones entre unas pocas personas?
No, no he dicho eso. Simplemente pienso que en la asamblea de Ganemos hay un bajón de participación. La agrupación de electores no ha puesto los mecanismos ni los recursos suficientes para conseguir una confluencia más masiva en la que otras personas puedan participar con diferentes grados de implicación. No era un reto fácil desde luego, pero creo que no se está consiguiendo hoy por hoy, y eso hace que las asambleas sean cada vez más minoritarias, más endogámicas.
"La agrupación de electores no ha cubierto las expectativas de ampliar el apoyo social"
¿El sistema asambleario es operativo?
Creo que es factible pero hay que definir previamente las cosas. A lo mejor había que haber estructurado un poco mejor determinada toma de decisiones. Hay una concepción política diferente del capital que aporta Podemos a la agrupación de electores. Hay un desequilibrio. Esa ha sido la base del poco entendimiento que ha habido entre Podemos y Ganemos. Podemos sigue apoyando a Ganemos como la candidatura de referencia en este Ayuntamiento, en ese sentido nada ha cambiado, pero quizás sí hubiera que haber definido un marco de relaciones previo que hubiera facilitado la gestión tanto de la agrupación de electores como del peso político que ha aportado Podemos en este proceso.
¿En qué cuestiones cree que Ganemos ha pagado la novatada?
Estoy muy orgulloso de la humildad con la que todos los concejales y compañeros han desempeñado sus funciones en el Ayuntamiento. Si de algo hemos pecado ha sido de no saber usar el mismo lenguaje político y comunicativo que la prensa y los propios partidos están acostumbrados a utilizar. Y hemos pagado la novatada en muchos sentidos, ningún concejal de Ganemos había tenido cargo orgánico, aunque creo que también es una ventaja.
¿Es más ventaja que inconveniente?
Sí, porque hemos sido mucho más espontáneos, más naturales, y eso se agradece. Pero también es cierto que las expectativas eran mucho más altas para la primera agrupación de electores que se presenta en Jerez. El hito político es alto, hemos pasado de cero a cinco concejales en unos meses. El foco mediático siempre lo hemos tenido puesto, todo lo que huela a Podemos y a candidatura de cambio… Se nos ha fiscalizado de manera diferente, pero estoy orgulloso de que se nos fiscalice a nosotros, ojalá se hiciera lo mismo al resto de partidos.
¿Su dimisión hay que entenderla como una ruptura entre Ganemos y Podemos?
No. El apoyo de Podemos a la candidatura de Ganemos sigue vigente. Es cierto que ha habido diferencias, que han sido públicas, pero no ha cambiado nada. Yo me siento ahora más útil trabajando políticamente en Podemos, porque nos estamos tomando en serio la implantación territorial.
En su caso lleva a rajatabla el eslogan que usaron en campaña: ni PSOE, ni Pacheco, ni PP.
Es que realmente lo pienso. Si queremos ser una fuerza de cambio no podemos meter en el bloque del cambio a quien ha dedicado sus esfuerzos a dilapidar cualquier atisbo de cambio social, y en Andalucía y en Jerez ha sido el PSOE.
¿Es de los que no considera al PSOE como un partido de izquierdas?
Una de las cosas que me hizo integrarme en Podemos fue que teníamos una concepción del lenguaje diferente, ya no es una cuestión de izquierda y derecha, sino de que se demuestren las políticas con hechos. El PSOE no se ha puesto del lado de las clases populares.
¿Se refiere a nivel nacional, local…?
A nivel orgánico del partido. El PSOE tiene un problema muy importante de proyecto de ciudad en Jerez, de proyecto de comunidad en Andalucía y de proyecto de país. Es ahora mismo un partido sin proyecto político.
¿Ganemos tiene proyecto de ciudad?
Creo que sí. Hay unas líneas en las que se está trabajando que demuestran que ha habido mucho trabajo concienzudo, quizás poco visible, de análisis y de proyecto de ciudad. ¿Es suficiente? No. Una cosa que hemos ido comentando es que siempre hemos llegado a los eventos grandes de Jerez atropellados por el ritmo institucional y no nos ha dado tiempo de pensar qué proyecto de Semana Santa queremos o cómo queremos que sea la Feria de Jerez o el Mundial de motos. Por eso digo que han faltado recursos para hacer una apertura más amplia de la candidatura a poder recibir aportaciones. Hay un virus en Jerez que se llama Ayuntamiento. Es un espacio que atrapa a los partidos, al gobierno, a Ganemos y a la prensa. Tenemos que pensar en las decenas de barriadas socialmente deprimidas, en las decenas de miles de desempleados que tiene esta ciudad… Hay demasiado ruido en torno al Ayuntamiento.
¿Ha habido alguna decisión que haya tomado Ganemos que le haya decepcionado?
Recuerdo una que no fue muy importante, pero tuve una posición diferente, en una propuesta para la adhesión al portal de contratación que ofrecía la Federación Española de Municipios y Provincias. Son cuestiones menores. Hemos tenido muchísimo debate. Diferencias significativas no ha habido, salvo el tripartito.
¿Qué contradicciones han tenido que enfrentar al estar en las instituciones?
Haber entrado en las instituciones nos hace tener un prisma diferente, pero no se nos puede ver como un movimiento solo de protesta, intentamos serlo de transformación real. Proponemos alternativas para revertir los recortes a los que nos han estado sometiendo. No se nos puede ridiculizar como una candidatura de megáfono, porque no es así, somos mucho más que una manifestación. Sabemos gestionar bien los problemas de la gente y los intereses de la mayoría. Hay veces que tenemos que ser valientes y no intentar siempre ser la pata que aguante los vaivenes del Ayuntamiento. Tener una posición clara y el PSOE tendrá que saber cómo gestiona sus fuerzas. No nos pueden chantajear siempre con la aritmética política. No hemos llegado aquí para ser la muleta de nadie.
Aunque hay mucha gente que os ve así…
Desde luego. Por eso creo que ha habido errores estratégicos a la hora de relacionarnos, de comunicarnos, y lo hemos puesto de manifiesto en multitud de asambleas. El PSOE ha decidido gobernar solo y él solo ha decidido desoír cualquier decisión del pleno. El PSOE en Jerez sigue una política continuista.
¿Qué ha cambiado con el PSOE en el gobierno de la ciudad?
Se ha puesto un freno de emergencia a la privatización extrema del PP, que hizo una gestión nefasta de lo público, pero estamos conformándonos con las migajas que nos ofrece Aqualia para reformar la fuente de la plaza del Arenal, que eso es pan y circo, y el PSOE no está moviendo ni un solo dedo por el rescate del agua pública. Es cierto que hemos frenado la sangría del PP pero tampoco creo que a nivel de gestión haya habido muchos cambios que mejoren la vida de la mayoría de la gente.
"Hemos frenado la sangría del PP pero tampoco creo que a nivel de gestión haya habido muchos cambios que mejoren la vida de la mayoría de la gente"
Con este panorama que pinta, ¿por qué prefiere que el PSOE siga gobernando en solitario y no contempla la entrada en el gobierno?
Porque hubiera sido muy difícil ponernos de acuerdo en asuntos cruciales. Íbamos a parecer aún más muleta sosteniendo un gobierno del PSOE que ha demostrado que no tiene ninguna voluntad de cambiar los ejes principales del funcionamiento de esta ciudad, con lo cual no aportamos nada a un gobierno con el PSOE porque es un partido que no aplica las mismas políticas que nosotros queremos.
Todavía queda mucho, ¿pero ve a Ganemos concurriendo a las municipales de 2019? Todo apunta a que Podemos ya está acelerando en la carrera hacia las elecciones.
Es cierto que queda mucho, que hay muchos debates que no proceden hasta dentro de un tiempo, pero en 2014 nos preguntaban si Podemos iba a estar en las municipales. De una forma u otra estará. No sé de qué manera, en qué organización, en qué candidatura, pero Podemos va a estar. En Jerez hemos demostrado que tenemos capacidad de organización y de dirigir las diferentes corrientes que tenemos. Vamos a hacer todo lo posible por intentar construir una alternativa con respaldo de una mayoría social que apoye nuestras políticas de reversión de todo lo que hemos estado sufriendo.
Tras los dos primeros años de trayectoria de Ganemos, ¿cree que fue un acierto conformar la agrupación de electores?
Uno de los errores es que no nos hemos puesto de acuerdo previamente en qué suponía el capital político que aportaba Podemos al respaldar una agrupación de electores como Ganemos. Hay personas dentro de Ganemos que han minusvalorado el capital político que Podemos ha aportado a Ganemos. Ha sido un problema de falta de entendimiento que ha generado algunas discusiones, pero para nada creo que haya sido un error apostar por una candidatura como Ganemos.
¿Se siente un bicho raro? Un político que dimite no es muy común en este país.
Afortunadamente me he sentido bastante respaldado por muchísima gente cuando he decidido dar el paso. Creo que debemos naturalizar las dimisiones. Ni las propias instituciones están acostumbradas a que haya cargos que dimitan. No pasa nada, si algo tengo claro es que no hay ningún tipo de apego al sillón y que creo que hay que ser coherentes con lo que uno defiende. No hay que dramatizar. Nosotros no hemos adquirido privilegios por ser concejales: hay limitación de mandatos, de salarios en el caso de que los hubiera, rechazo de privilegios. No nos pesa.
Si cobrara por ser concejal —solo lo hace el portavoz de cada grupo—, ¿también habría dimitido?
Es fácil decirlo ahora, te diría que sí, pero es una situación en la que no me he visto. Sé que mi paso por la política es circunstancial, quiero que así lo sea, tanto a nivel político como técnico, porque sabes que estoy contratado como informático para el grupo parlamentario andaluz y tenemos limitación de dedicación en los cargos técnicos. Espero que cuando tenga 50 o 60 años siga involucrado en política y en la lucha de las causas justas. No tengo miedo a quedarme sin ingresos, intentaré buscarme la vida como se la buscan tantísimas personas.
¿Quién ocupará su puesto? La siguiente en la lista es Elena Rodríguez, ¿será ella?
Lo que entiendo es que a nivel electoral la persona a la que le corresponde es Elena y tendrá que ser la que decida si coge el testigo o no. Creo que, desde luego, está capacitada para ser concejal.
"Hay mucho trabajo que hacer con la lucha del feminismo, pero en el futuro el tiempo nos dará la razón y acabaremos con estas prácticas denigrantes"
En los plenos destacaba por su tono conciliador, no se le ha escuchado dar un grito, ahora que ha vivido la política desde dentro, ¿qué impresión se ha llevado?
Soy muy tajante en lo político pero un poco más conciliador a nivel emocional. Cualquier persona que esté representada en un pleno, sea de la fuerza que sea, se merece un mínimo de respeto y que el diálogo sea ejemplificante. La falta de educación y el nivel de crispación son vergonzosos. Ha habido momentos en los que he tenido que bajar la mirada porque me daba vergüenza. Me da pena porque forma parte de la cultura política de este país. Discutías fuertemente con un concejal, que molestaba, interrumpía, gritaba, se saltaba el turno, la estaba liando parda, pero acaba, salimos al baño y hablaba como el hombre más educado del mundo. Puedes defender tus posturas políticas, pero vamos a discutir de política.
¿Qué es lo más que le ha sorprendido de su paso por la política municipal?
No me termino de sentir cómodo en entrevistas o en plenos donde se escenifica muchísimo un conflicto y después la relación fuera de cámara sea de preguntarte cómo está mi niña. No me sale tener una relación fluida con personas con las que no comparto la misma escala de valores. Me sorprende la capacidad que tiene el Ayuntamiento de anular cualquier iniciativa. Hay una cosa que es tontísima, nuestros plenos duran muchas horas y hay miembros de asociaciones que se llevan doce horas aguantando una pancarta para que le dejen hablar dos minutos… Vamos a dejarles que hablen los primeros. Ese cambio lo ha propuesto Ganemos hace medio año y todavía no se ha iniciado el proceso. Es frustrante.
¿Ve normal el revuelo formado por el asunto de las paragüeras? ¿Cree que Jerez —y España— está preparada para una decisión así?
Por un lado me ha sorprendido la reacción de la gente, con unas actitudes y unos argumentarios machistas y patriarcales. Sin embargo, creo que hemos puesto sobre la mesa un debate bastante importante. Hay que ser consciente de que hay debates que la gente no está preparada para tener, pero nuestro papel en las instituciones tiene que servir para abrir debates que cambien la conciencia colectiva. No es comparable, pero quiero que se me entienda el símil. En su momento, con la prohibición de la ley antitabaco, hubo muchísimo discurso demagógico. Hoy por hoy no entendemos que en espacios cerrados se permita fumar. Hay mucho trabajo que hacer con la lucha del feminismo, pero en el futuro el tiempo nos dará la razón y acabaremos con estas prácticas denigrantes.
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