Gritos, amenazas, insultos y hasta una agresión a un asesor del gobierno local tras el aplazamiento al lunes de la mesa de negociación del Plan de Ajuste a instancias de la mayor parte de la representación sindical.
Un grupo de unos cuarenta trabajadores municipales, muchos de ellos sindicalistas, han irrumpido en las dependencias de Alcaldía-Presidencia, frente al despacho de la teniente de alcaldesa de Empleo, Recursos, Educación y Deportes, Laura Álvarez, para supuestamente protestar contra la que consideran decisión unilateral del gobierno local de aplazar al próximo lunes la mesa general de negociación que abordará la reducción en un 5% del capítulo de personal. La concentración se ha producido tras comunicar el ejecutivo socialista el aplazamiento que, según ha explicado en una nota de prensa, ha sido a petición de los propios representantes sindicales. Según fuentes municipales, un nutrido grupo de trabajadores del área de Infraestructura habrían solicitado un día antes horas de conciliación familiar entre las doce del mediodía y las tres de la tarde, "pese a que no tenían conocimiento del aplazamiento de la mesa de negociación, que no ha sido confirmado hasta el filo de la una de la tarde de este viernes".
De hecho, ha detallado, el Sindicato Independiente de la Policía (SIP) cursó la demanda de aplazamiento el pasado martes, mientras que la agrupación de técnicos lo hizo este jueves, y UGT y CCOO a lo largo de la mañana de este viernes. "Ha sido esta misma mañana, tras constatar la conformidad de todos ellos, cuando se ha comunicado el aplazamiento", han asegurado en un comunicado posterior desde el equipo de gobierno. Sin embargo, un grupo de entre 30 y 40 trabajadores municipales ha subido a la primera planta del Ayuntamiento y, entre insultos, gritos y amenazas, ha llegado incluso a agredir a un asesor del gobierno municipal, que a esta ahora no se ha podido confirmar si había presentado denuncia en Comisaría.
"Este equipo de gobierno mantiene su voluntad de negociar y de mantener abierto el diálogo con todos los sindicatos con la finalidad de alcanzar el máximo consenso en un Plan de Ajuste que sea lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas, incluido el conjunto de la ciudadanía", ha hecho constar en el comunicado remitido tras los graves sucesos vividos a última hora de la mañana del viernes en el Consistorio. De hecho, prosigue la comunicación que firma "el equipo de gobierno", "la voluntad se mantiene intacta pese a los desagradables incidentes sucedidos esta mañana en el Ayuntamiento tras comunicar la decisión de aplazar el inicio de las negociaciones por petición de la práctica totalidad de los sindicatos". "Condenamos la actuación de un grupo de trabajadores que han entrado en el Ayuntamiento y se han plantado a las puertas del despacho de la delegada municipal de Recursos Humanos. Condenamos también las amenazas y los insultos que algunos pocos de ellos han proferido. Y condenamos, sobre todo, la agresión a un empleado de este Ayuntamiento. Nunca será ese el camino para conseguir nada de este gobierno". Ante esta situación tan tensa, donde incluso un trabajador ha sido agredido, se decidió llamar a la Policía Nacional para que interviniese.
En cualquier caso, en el comunicado se quiere dejar claro que "este gobierno está convencido de que la actuación de esas pocas personas no representa ni mucho menos a ninguna organización sindical. Mantenemos, así, nuestro compromiso de negociar con todas ellas con la mejor voluntad y el mayor ánimo de alcanzar un consenso. Seguimos, por ello, abiertos a cualquier aportación que nos quieran realizar para mejorar nuestra propuesta de Plan de Ajuste". "Insistimos en que consideramos que se trata de un Plan de Ajuste serio, riguroso y sensato, que no conlleva medida de despidos y que tiene como una de sus principales medidas hacer cumplir la Ley en cuanto a la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales en cómputo medio anual".
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