La formación censura que su propuesta sobre la inclusión de cláusulas sociales en los contratos públicos no saliera adelante ni se rechazara y pide al gobierno local más seriedad a la hora de interpretar el ROM.
Ganemos Jerez asegura que impugnará la votación de su propuesta sobre la inclusión de cláusulas sociales en los contratos públicos, que quedó en el limbo al producirse un empate técnico y no decidir el voto de calidad de la alcaldesa, que mantuvo la abstención de su grupo en este punto. La agrupación de electores considera inválido este resultado y exige una nueva votación que se ajuste con rigor a las reglas establecidas del Reglamento Orgánico Municipal (ROM).
Al pleno de enero, Ganemos Jerez presentó una propuesta para incluir cláusulas sociales, ambientales y de género en las contrataciones públicas, propuesta que procede de espacios de trabajo de ámbito municipalista. La votación dio lugar a un resultado inesperado, un empate final facilitado por la ausencia de la diputada socialista Isabel Armario y la de la portavoz del PP María José García Pelayo, entre otros. La alcaldesa Mamen Sánchez no dio paso a una segunda votación, se mantuvo en la abstención y sorprendentemente, con el insólito visto bueno del secretario, la propuesta quedó descartada, relatan desde Ganemos.
La formación entiende que el ROM contempla una segunda votación para casos de empate, como se puede leer en el siguiente extracto de su artículo 81: “En el caso de votaciones con resultado de empate, se efectuará una nueva votación, y si persistiera el empate, decidirá el voto de calidad de la Presidencia”. Esta segunda votación nunca tuvo lugar ni la alcaldesa ejerció su voto de calidad. Por todo ello, Ganemos ha cursado el procedimiento para impugnar el resultado del pasado jueves y pedir una nueva votación de la propuesta, no solo por una cuestión de irregularidades en la forma, sino porque es necesario insistir en que la contratación pública de obras, bienes y servicios es una herramienta que puede generar un importantísimo impacto económico, democrático, social y medioambiental en nuestras ciudades, reclaman.