Javier Muñoz, Jaro, ha fallecido a media mañana de este 2 de diciembre en su ciudad natal, Jerez de la Frontera.
El fotoperiodista, un todoterreno muy querido y apreciado en su gremio, ha muerto a los 63 años de edad, después de llevar un año luchando contra un enfermedad que finalmente no ha podido superar.
Jaro, que pasó por Diario de Jerez, Agencia EFE, El País o Asociated Press, tenía la personalidad de un artista, "era un artista de vocación y de sangre; tenía una sensibilidad especial, que le llevó por caminos a veces más dramáticos y otras muchas veces, por caminos que se han reflejado en el resultado del trabajo de todos estos años", aseguran a este periódico quienes le conocieron bien.
Deja un inmenso testimonio fotográfico —solo hay que ver su página de facebook o su cuenta de Instagram, que darían para varias exposiciones—, repleto de instántaneas fotoperiodísticas de gran valor y una colección de paisajes imposibles, de detalles de enorme belleza, para el recuerdo. Además de sus motivaciones profesionales, era padre de dos hijos, Javier y Violeta.
Descanse en paz.
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