El gobierno municipal exime a Aquajerez al argumentar que hace poco llevó a cabo un "refuerzo" de la limpieza de los imbornales".
Si se revisan los cientos y cientos de comentarios desatados en las redes sociales a raíz de la tromba de agua que durante 25 minutos asoló el centro de la ciudad hay una conclusión: la falta de limpieza en la red de alcantarillado colapsó los desagües convirtiendo calles como Porvera, Ancha y Honda en una suerte de Venecia a la jerezana. La reacción del Ayuntamiento a la riada de este lunes noche es distinta. El área de Medio Ambiente, dependiente de la tenencia de alcaldía de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, ha emitido una nota de servicio en la que explica que "las inundaciones se produjeron debido a la cantidad de agua caída y se recuerda que las calles Ancha y Porvera siempre han tenido problemas de inundaciones dependiendo del agua caída. El colector no tiene capacidad suficiente para absorber este nivel e intensidad de agua, de hecho la correntía venía incluso desde la calle Lealas".
"Se trata, por tanto, de un problema hidráulico de capacidad de los imbornales y no un problema de limpieza ya que incluso durante las últimas semanas Aquajerez (adjudicataria de la gestión del ciclo integral del agua) ha realizado un refuerzo de la campaña de limpieza de imbornales en previsión de las lluvias del otoño", apuntan desde el equipo municipal. En última instancia, concluye el comunicado, "la situación se normalizó en media hora aunque un retén de Aquajerez, que estuvo trabajando durante toda la tromba de agua, permaneció en alerta por si hubiera sido necesario actuar durante la noche".