El Ayuntamiento adjudica el alumbrado de la Feria a Ximénez por más de 700.000 euros

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La empresa cordobesa, que tiene apenas tres semanas para montar la instalación, firmó un contrato el año pasado a través del cual podía prorrogarse la prestación de este servicio sin necesidad de recurrir a concurso público.

El Ayuntamiento ha adjudicado el contrato para la electrificación e iluminación decorativa de la próxima Feria del Caballo 2016 a la empresa cordobesa Iluminaciones Ximénez. La celebración, que tendrá lugar entre el 30 de abril y el 7 de mayo, tendrá un coste en alumbrado de 744.000 euros para las arcas municipales, idéntico al de la pasada edición, cuando este desembolso, ya en la recta final del mandato, creció un 44% frente a años precedentes. La adjudicación pública se ha llevado a cabo mediante contrato negociado sin publicidad y, de esta manera, Ximénez mantiene un servicio del que se ha venido encargando en la ciudad desde tiempo inmemorial, tanto en Feria como en Navidad, pero que fue interrumpido en las últimas fiestas navideñas.

Entonces, vía concurso público, fue la francesa Blachere Ilumination la que se hizo con el contrato del alumbrado decorativo de las calles del centro. En esta ocasión, el contrato que se firmó en la pasada Feria dejó atada la continuidad de esta empresa encargada del montaje del alumbrado. “Se establece la posibilidad de hacer uso del procedimiento negociado sin publicidad durante tres años a partir de la formalización del contrato inicial”, reza el pliego de cláusulas administrativas particulares suscrito entre Consistorio y Ximénez a finales de marzo de 2015.

La adjudicación se ha publicado en el perfil del contratante municipal esta semana y estipula que, a partir de ahora, “el montaje deberá estar terminado y dispuesto para las pruebas técnicas diez días antes de la inauguración de la feria. El desmontaje comenzará el día siguiente al de la clausura de la feria, debiendo estar finalizado dentro de los 15 días siguientes”. La empresa, por tanto, apenas tiene tres semanas para materializar la costosa instalación en el Real del parque González Hontoria. Este contrato, al igual que el de 2015, es unos 250.000 euros superior al que la propia Pelayo modificó a la baja en una junta de gobierno local de marzo de 2012, el mismo mes en el que anunció un ERE para 260 trabajadores municipales alegando causas económicas.

Los políticos son conscientes de que la Feria es prácticamente intocable en Jerez, por mucho que a bote pronto parezca un despilfarro absoluto destinar esa cantidad en alumbrado decorativo con un Ayuntamiento intervenido y una ciudad con una tasa de paro del 40%. En el anterior mandato, Pelayo intentó recortar la fiesta, suprimiendo el castillo de fuegos artificiales del primer domingo de alumbrado, rebajando el gasto en iluminación, o incluso menguando los días de la celebración para ahorrar dinero público. Tras las críticas y el malestar generalizado, tuvo que volver a los niveles de inversión habituales en un evento declarado de interés turístico internacional, que atrae a cientos de miles de personas, y que sigue representando uno de los mejores escaparates de Jerez en el mundo.