Formaban parte de un grupo organizado que también perpetró robos en una vivienda de intramuros y en una tienda de telefonía de la calle Porvera.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas como presuntos autores de cuatro robos con fuerza perpetrados en los últimos meses en Jerez. Los detenidos formaban un grupo organizado que actuaba de noche para perpetrar los robos en viviendas y comercios que previamente habían seleccionado como objetivo. Se da la circunstancia de que también son los autores de los robos en las dependencias de las hermandades de la Sagrada Cena y el Transporte. La investigación continúa abierta con el fin de localizar y detener a los receptadores de los objetos y material sustraído.
La investigación realizada ha permitido averiguar que los miembros de este grupo localizaban y seleccionaban durante el día sus objetivos, obteniendo información sobre los objetos y artículos de valor que se hallaban en su interior. Los investigados ejecutaban por la noche los robos, fracturando las puertas de acceso a los inmuebles y los cierres metálicos de las ventanas.
Los detenidos participaron en el robo perpetrado en una tienda de venta y reparación de telefonía móvil ubicada en la calle Porvera, así como presuntamente fracturaron la puerta de una vivienda, ubicada en la zona de intramuros de la ciudad, donde sustrajeron una gran cantidad de muebles y enseres de valor. Días después vendieron los objetos robados en varios establecimientos especializados en antigüedades y obras de arte simulando ser sus legítimos propietarios y alegando haberlos recibido fruto de una herencia. Los agentes han recuperado la mayoría de los efectos, muchos de ellos datados en el siglo XVII, antes de que los artículos fueran vendidos a terceros o salieran a subasta en el circuito de anticuarios. Lamentablemente, las piezas sustraidas a la hermandad de La Cena —potencias y cáliz del Señor de la Sagrada Cena y la corona de salida de la Virgen de la Paz— no han sido recuperados. En este sentido, los investigadores descubrieron que uno de los implicados trató de vender un trozo fracturado de dicha corona en una tienda de compra venta de metales preciosos, pero desistió cuando le advirtieron que no se trataba de una aleación de gran valor.
Tras ser localizados y detenidos, los cinco presuntos autores de los cuatro robos con fuerza, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, cuyo titular ordenó el ingreso en prisión para los dos cabecillas del grupo, un español de 29 años de edad y un rumano, el cual se encontraba disfrutando de un tercer grado que le ha sido revocado. El resto de los investigados quedaron en libertad con cargos a la espera de la apertura del juicio oral. Un ciudadano marroquí y otro jordano han sido identificados como los presuntos receptadores de los efectos sustraídos. Por todo ello ha sido cursada una orden europea de localización y detención. Búsqueda emitida y difundida entre los cuerpos policiales españoles y europeos.
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