El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha subrayado este martes la necesidad de respetar la presunción de inocencia ante las denuncias de abusos sexuales dentro de la Iglesia, al tiempo que ha abogado por un equilibrio con el derecho de las víctimas a presentar sus denuncias.
Sin mencionar de forma explícita el caso del obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, actualmente investigado por el Vaticano por un presunto abuso sexual a un menor en la década de 1990, Argüello se refirió durante su discurso inaugural en la Asamblea Plenaria de la CEE a la “aparición de denuncias” en las últimas semanas.
La 128ª Asamblea Plenaria, la primera del pontificado de León XIV, se celebra un día después de que la cúpula de la Conferencia Episcopal se reuniera en Roma con el papa. La investigación de Zornoza marca la agenda de la reunión, y el obispo no ha asistido a la asamblea, ni figuraba en la lista oficial de participantes.
Zornoza presentó su renuncia hace quince meses al cumplir los 75 años, la edad establecida para la jubilación de los prelados, pero aún no se ha tomado ninguna decisión. Según fuentes eclesiásticas, la determinación se adoptará tras conocerse la denuncia formal. Argüello insistió en la importancia de combinar la presunción de inocencia con la posibilidad de denunciar, señalando que los casos que hayan prescrito en el ámbito civil pueden ser igualmente investigados por las autoridades eclesiales. “Cualquier caso que necesite ser investigado puede ser denunciado ante las autoridades eclesiales”, afirmó.
"Profundizar la renovación espiritual"
El presidente de la CEE añadió que este proceso permite discernir “si realmente prevalece la inocencia que está presupuesta para todos o si la denuncia tiene fuerza para seguir adelante en un procedimiento jurídico canónico”. Asimismo, Argüello destacó que los recientes casos de abusos motivan a la Iglesia a “profundizar la renovación espiritual e intensificar” el trabajo del Plan de Reparación Integral para víctimas de abusos sexuales (PRIVA).
El prelado remarcó que la Conferencia Episcopal continúa trabajando en la atención a las víctimas, incluyendo prevención, formación, acogida, canales para la denuncia y colaboración entre diócesis, congregaciones religiosas y asociaciones especializadas.
