Farruquito se da una pataíta ante Manuela Carrasco. El Pele se arranca y el consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Arturo Bernal, palmotea como si fuera el palmero del cuadro. Es él quien ha logrado finalmente sacar del cajón, 15 años después, la primera Ley del Flamenco de Andalucía. Pero sabe que sería injusto no derivarle casi todo el mérito al empuje de su antecesora en el cargo, Patricia del Pozo. Entre los grandes propósitos de la norma, que ya el presidente Juanma Moreno vaticinó que sería un "emblema", que los artistas enseñen este arte Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en las aulas andaluzas.
Rodeados de artistas, los responsables del Gobierno de la Junta celebraban este pasado miércoles, a las puertas de la Cámara autonómica, la aprobación de la ley. Un día después siguen sin entender por qué solo ha salido adelante con el voto favorable del PP, partido que sustenta al Ejecutivo andaluz.
La vicesecretaria de Cultura, Turismo y Deporte del PP-A, Pilar Pintor, ha sostenido este jueves que la abstención del PSOE-A y del resto de grupos de la oposición en la votación de la Ley Andaluza del Flamenco, la primera normativa nacional sobre la materia, demuestra su "falta de compromiso" con Andalucía, y es el "mejor ejemplo de su dejadez con nuestra cultura". En este punto, ha remarcado que la nueva ley ha contado con la participación de artistas, fundaciones, asociaciones, peñas, editoriales o cátedras de flamencología, de tal manera que "todo el sector se ha involucrado en una norma que busca fomentar el flamenco como elemento singular de la cultura andaluza, estimular la creación del asociacionismo y la integración de las enseñanzas del flamenco en las diferentes etapas educativas".
"El PSOE y el resto de la oposición le dan la espalda a nuestra tierra y a los intereses de todos los andaluces", ha subrayado la vicesecretaria 'popular', que ha resaltado que desde el PP-A van a "seguir apostando por nuestra cultura y sus señas de identidad como hemos demostrado".
Al respecto, Pilar Pintor ha remarcado que el Gobierno de Juanma Moreno ha aumentado la dotación presupuestaria de esta materia en 40 millones de euros con respecto a la de 2018, el último presupuesto de los gobiernos socialistas, así como también ha puesto en marcha ayudas al sector "cuando peor lo estaban pasando durante la pandemia y fomentando políticas para la creación artística y para nuestros festivales flamencos", según ha concluido la diputada del PP-A.
Como curiosidad, el proyecto de ley ha recibido por error el voto favorable de un parlamentario de la oposición, al sumar la ley 59 síes, uno más de los 58 diputados que integran el PP.
La Ley, de 36 artículos y cinco disposiciones adicionales, prevé la aprobación por el Consejo de Gobierno, en el plazo de 18 meses desde la entrada en vigor de la ley, del Plan General Estratégico del Flamenco, que constituirá el instrumento básico y esencial en la ordenación de recursos flamencos en Andalucía.
De igual modo, busca fomentar el flamenco como elemento singular de la cultura andaluza, su promoción, y estimular el asociacionismo. En el texto se hace una mención específica a las peñas y a las entidades sin ánimo de lucro que tengan entre sus fines la divulgación y el conocimiento del flamenco.
Y entonces, ¿por qué entonces el resto de grupos no han apoyado con un 'sí' la nueva ley?
El diputado socialista Rafael Recio ha aludido a "una leyenda milenaria", según la cual el rey de Mesopotania le dio un consejo al de Babilonia sobre "sé justo, habla poco, claro, bien y habla bello" para considerar que "esa metáfora jurídica era difícil de encontrar" en la Ley Andaluza del Flamenco tras sostener que "el texto legislativo no habla bien, no habla claro, tampoco da certezas" al considerar que "todos somos conscientes que dependerá de un Plan Estrategico y ahí veremos el compromiso económico".
Recio ha señalado que "me ha llamado la atención la escasa participación de comparecientes, han sido 18 cuando eran 60". "Celebraremos la aprobación pero podíamos haber ido mucho más lejos", ha señalado el diputado socialista, que ya en una entrevista en lavozdelsur.es, publicada el pasado domingo, lamentó que la norma carezca de memoria económica y no haya contado ni con artistas, ni con las peñas flamencas.
El parlamentario de Vox Antonio Sevilla ha indicado que la Ley Andaluza del Flamenco "ha generado ciertas dudas entre los propios agentes sociales, entre los artistas", mientras que ha reclamado que "al arte sólo hay que dejarlo ser y trabajar" para apuntar que "es algo que Moreno Bonilla no hizo con sus restricciones Covid".
Sevilla se ha planteado que "puede ser que el mundo del flamenco no necesitase esta normativa" tras argumentar que "el flamenco no puede delimitarse a fronteras administrativas" y augurar que "seguirán desbordando, no cabe en un texto normativo, y menos en uno tan pequeño y superficial".
Por último, la portavoz del grupo Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha valorado que el proyecto de ley ha sido "mejorado" durante su tramitación parlamentaria, con la inclusión de algunas enmiendas de su coalición, si bien ha considerado que "no hemos sido capaces de llegar al nivel de concreción que nos pedían los artistas y conocedores" del flamenco en cuanto al desarrollo y la fijación de la enseñanza de este arte en el sistema educativo, de forma que esta ley ha quedado como "una estación intermedia", y no "final", que "parece que llegará cuando tengamos el plan estratégico" del flamenco, según ha augurado antes de lamentar que "nos hemos quedado cortos" en relación a las expectativas generadas con esta ley.
"Para todos ustedes hemos desarrollado esta norma" que "queremos que sea su principal marco de referencia a partir de ahora" para que el flamenco "siga siendo esa referencia ineludible de la cultura andaluza en el mundo", ha trasladado el consejero Bernal a los artistas que estuvieron presentes en la tribuna de la Cámara andaluza.
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